- Salgan chicos, yo ya voy - Han Jisung gritaba desde la sala de la casa de "ETERNAL" el grupo de k-pop masculino más famoso y exitoso de toda la industria. Todos los miembros salieron, dejando adentro a Han, ya habiendo puesto sus cosas en su lugar, él salió.
Han jisung, un muchacho de 20 años, él es el visual y vocal de ETERNAL. Se puede decir que es el más biased, el más amado. Pero si tienes a gente que te ama, también tienes gente que te odia.
-Ya estoy acá, ¡vamos señor cha! - Han decía mientras subía a la camioneta. Seungmin se sacaba fotos, Changbin y Felix se reían y Bangchan se encargaba de todo lo que iban a hacer en el concierto.
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La gente se alborotaba, El grupo de kpop más famoso y exitoso de toda la industria iba a hacer un concierto e iban a pasar por adelante suyo. Ellos eran como el segundo BTS.
Las fans gritaban, lloraban, les alcanzaban álbumes, photocards, remeras, cualquier cosa que puedas imaginar para que ellos firmen. Todos los chicos sonreían, eso era su trabajo básicamente. Firmaban, se tomaban fotos, se tomaban las manos. Hacían de todo para complacer a los fans.
El concierto había comenzado y estaba por terminar. Era la hora de charlar con los fans, relajarse un poco. Ya saben, cuando los idols se ponen en filita y algunos hasta se sientan.
Han se reía de los carteles de las fans con memes de sus compañeros, hasta suyos, saludaba y hacia corazones para ellos. Estaba tranquilamente sentado cuando de la nada Bangchan lo tenía bajo sus brazos, cubriendo cada parte de su cuerpo sin dejar ni una parte descubierta.
Los fans gritaban, tenían caras horrorificadas, estaban alborotados. Lo próximo que sabía Han era que él estaba bajando del escenario, con su cabeza cubierta y baja.
- ¡¿Que pasa?! - preguntaba Han, alborotado por la conmoción que había. Los fans se le tiraban encima, todos los miembros caminaban, casi corrían y sus managers abrian pasó entre la marea de gente.
Llegaron al auto, todo se había calmado solo un poco, los fans se tiraban encima del auto y gritaban, golpeaban como si 24 kilates de oro estuvieran adentro de la camioneta.
- ¡CHO, AVANZA! - el manager gritaba hacia el conductor. Cuado el señor Cho finalmente pudo arrancar, todo cesó.
- Han... - Bangchan Habló después de unos minutos que para Han fueron días. Jisung subió la mirada para encontrar los ojos de todos puestos en él, mirándolo preocupados. - Alguien te estaba apuntando con un sniper. - Todo se calló, ni una sola mosca volaba en ese vehículo. - Una luz roja estaba apuntada a tu cabeza. - Bangchan terminó de hablar.
- Han, necesitaras un guardaespaldas personal. - El manager declaró en ese transporte y está decisión no tenía otra opción.
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