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La puerta es azotada fuertemente haciendo sobresaltar a iván en su lugar.
Rodrigo se encontraba muy molesto debido a que su esposo había hecho una escena de celos que para él fue innecesaria.
─ ¡Estoy demasiado molesto, iván! ¡¿Por qué carajos le lanzaste la bebida a tomás?!
─ ¡Porque te estaba coqueteando, jamás te das cuenta!
─ ¡No me doy cuenta por que sabes que no es así, eres un exagerado, iván!
─ ¡¿Exagerado?! ¡Oh... yo no sabía que cuidar lo mío fuera exagerado, rodrigo! ─Iván mira a su esposo con molestia en sus ojos, odiaba tanto cuando el descarado de tomás le coqueteaba en sus narices sin vergüenza alguna.
─ ¡Mejor me largo, no te soporto cuando te pones así!
─ ¡Lárgate y te follas al maldito ofrecido ese!─Dispuesto a subir hacia la habitación iván da la vuelta, pero es detenido por rodrigo.
─ ¡¿Crees que lo haría?!
─ ¡Claro, siempre lo defiendes!
─ Te has portado mal, gatito. Muy mal. ─La mirada de rodrigo se vuelve oscura haciendo retroceder a iván.
─ ¡Ni creas que me vas a follar, no lo mereces! ─Con un poco de fuerza, iván lanza lejos a su esposo para subir rápidamente las escaleras hacia su habitación.
─ Esta vez no te escapas, gatito. Te voy a follar tan duro para que entiendas que al único que me interesa tener debajo de mi es a ti.
Con paso apresurados rodrigo se acerca a iván tomando la mandíbula de este para que lo mire a los ojos.
─ Mi gatito celoso... ─Iván ronronea un poco y acaricia el abdomen bien marcado de su esposo sobre la ropa.
─ Follame, follame muy duro, rodrigo. ─El nombrado sonríe y estampa ferozmente sus labios contra los de su lindo gatito. Entre besos rodrigo pone sus manos en los muslos de iván para que este enrede sus piernas en sus caderas. Lo pega a la pared sin cortar el apasionado y necesitado beso mientras simula embestidas.
Los besos de rodrigo bajan hacia el cuello pálido y delicioso de iván, lamiendo y mordiendo la blanquecina piel que tanto ama besar. Iván le facilita el trabajo haciendo su cabeza a un lado dándole el espacio necesario para besar.
Rodrigo amaba las reconciliaciones con iván, son las mejores.
Sin dificultad alguna rodrigo se mueve en la habitación con iván aún enredando sus piernas en su cadera. Llegan hasta la cama y rodrigo lo tira sobre esta sin cuidado alguno, siendo un completo salvaje.
─ Desnudate para mi, gatito. ─Iván se desnuda poco a poco, torturando a rodrigo, asiendo que desee más su bello cuerpo. Dándole una hermosa vista de su cuerpo desnudo y esbelto, brillando por los rayos de sol que entran por la ventana.─ Mhh... eres tan hermoso, iván, tan hermoso y tan mío. ─Con la yema de sus dedos rodrigo acaricia el vientre plano de su esposo, haciendo que este se estremezca ante el delicado toque.
El cuerpo de iván reacciona al sentir los cálidos labios de rodrigo sobre sus muslos, besando con demasiada paciencia la zona mientras con sus manos acaricia esta misma.
─ ¡Meteme el pene de una puta vez, rodrigo! ─Este ríe ante la desesperada reacción de iván.
─ Que desesperado, gatito. ─Rodrigo se levanta para empezar a desnudarse sobre la atenta mirada de iván, quien lo devora con la mirada.
Ya estando completamente desnudos, rodrigo se sube una vez más sobre iván.
─ ¿Quieres que sea duro, bebé? ¿Quieres que te meta mi pene en esa deliciosa entrada apretada?─Los susurros obscenos de rodrigo en el oído de iván hacen que este se estremezca y pierda por completo la cordura.
─ ¡Sí, carajo sí, hazlo duro, rodri! ─Rodrigo besa de nuevo los labios de iván y lo penetra fuertemente haciendo que este suelte un fuerte gemido sobre sus labios. Las manos del menor se posicionan en la espalda de rodrigo y lo araña con sus cortas uñas, dejando marcas sobre su espalda.
Rodrigo suelta un quejido de dolor ante el ardor que las uñas de iván le provocan, pero no deja de ser tan excitante que comienza a moverse dentro de su esposo.
Iván grita, jadea y suelta maldiciones al aire al sentirse lleno, lleno por rodrigo. Le encantaba sentir lo duro que es el mayor, tan sexy y autoritario en el sexo, dejando a iván tan sumiso y perdido por sus toques.
─ ¡Más, más duro! ─Rodrigo acelera sus movimientos mientras besa el cuello de iván succionando dejando un par de marcas.─ Quiero estar arriba....
Sin salir de iván, rodrigo lo voltea para que este quede sobre él.
─ Muévete, gatito. Muévete tan delicioso como solo tú sabes.─ Iván sonríe y comienza a saltar sobre el miembro de rodrigo, perdiéndose una vez más en el delicioso pene del mayor. Rodrigo se inclina y besa los labios contrarios, llenándose del sabor dulce de ellos. Justo como lo hizo rodrigo, iván deja marcas sobre su cuello, marcando como suyo a rodrigo, de nadie más.
─ Eres mío, solo mío, rodri. No me gusta compartirte. ─Habla entre jadeos el pálido mientras rodrigo lo ayuda a moverse con sus manos posicionadas en su redondo y pequeño trasero.
─ Tuyo, bebé. Todo tuyo. ─Rodrigo toma con una de sus manos el pene de iván comenzando a masturbarlo ya que el orgasmo se acerca. El pelinegro sigue con sus movimientos de arriba a abajo mientras pone sus manos sobre los muslo de rodrigo para facilitarle a este el acceso a su pene, el cual ya no tarda en estallar.
─ Correte, gatito... quiero ver tu lindo rostro mientras llegas al orgasmo. ─Iván mira a rodrigo y no soporta más, se corre en ese explosivo orgasmo que tanto le encanta, manchando el abdomen de rodrigo y un poco en el pecho.
De igual forma rodrigo llega segundos después corriendose dentro del menor, llenandolo con su caliente semen.
Ambos caen rendidos sobre la cama sin separar sus cuerpos, ya que a iván le gustaba permanecer conectado con rodrigo unos minutos después del orgasmo.
─ Amo las reconciliaciones. ─Iván ríe sobre el pecho de rodrigo y siente como sus ojos se van cerrando debido al cansancio.
─ Y yo te amo a ti...
Y así era como la pareja de casados resolvía una pelea más, porque nada mejor que el sexo después de una pelea.
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