una vida sin vida

sentirte sin verte

La soledad me aterra, porque me aterra envolverme en mis pensamientos y no poder salir de ellos, pero a la vez me gusta, porque de esa manera puedo sentir que estás conmigo sin sentir que el tiempo pasa, que el tiempo se detiene aunque sea por un minuto, minuto que se vuelve una hora y la hora que se vuelve todo el día y dia que se vuelve noche.

No cuento los días, pero si cuento los minutos.

Olvidarte me asusta y pensarte me lástima, cómo hacerlo sin que duela? Cómo vuelvo sin perderme?

Me perdí intentando encontrarme, me perdí tratando de salvarte, me perdí sin nadie para ayudarme, solo me perdí.

No salgo pero si me encierro, me encierro en mi dolor, sin que nadie me escuche, sin nadie para sostenerme, sostenerme antes de que caiga de rodillas.

Y te pregunto, Estarás ahí cuando caiga de rodillas? Estarás ahí cuando pida, rogando por piedad? Estarás cuando ya no pueda más? Por qué en este momento quiero rendirme, y desaparecer, quiero huir de todos incluso de mi.

Me asfixia tu recuerdo, pero sentirte me devuelve la paz que se va cuando despierto y se que tú no lo harás, ya no más.

Sobran las palabras que ahora ya no escucharás, faltan los abrazos que ya no me darás, falta tu voz que ya no escucharé, falta tu presencia en este lugar vacío, solo sé que faltas tú.

Tengo otra canción en mente y solo habla de ti, todo lo que escribo es sobre ti.

No tengo idea de quién soy, no recuerdo tu voz, me hace falta un corazón, uno que sea frío y no renuncie dejando dolor, corazón que tenga el valor de quedarse solo en este cajón que se llama cuerpo sin respiración.

Tú eras la luz en algunas vidas, pero esas vidas no necesitaban luz, necesitaban la oscuridad, para poder apreciarte de verdad.

Lo más triste de todo es que tú me salvaste pero yo no pude salvarte a ti, y, te vi partir a un lugar del cual ya no puedes regresar.

Construyo muros pero no los destruyo, hablo pero no me escucho, me rodean demonios pero no peleo, me paralizo ya no avanzo, te recuerdo pero ya no te veo.

No marcaste mi piel pero marcaste mi corazón como nadie lo ha hecho, y sin tan solo pudiera verte una vez más no sería capaz de dejarte ir, prometimos estar juntos pero las promesas jamás eran suficientes contigo.

No sé que hacer, me estorba la ropa que cubre mis inseguridades, tal vez ya es demasiado incluso para mí, intenté cambiar mi vida pero no pude acostumbrarme, volví pero sentí que ya no encajaba en esa vida y ahora ya no se en donde estoy.

Salgo a buscarte, no has regresado como alguna vez dijiste, me pierdo por ti, sin tener un poco de amor por mi.

Me quede con las ganas de estar contigo, que poco ha durado la felicidad que me generabas, la paz que transmitías, la casa se siente tan vacía, tan fría desde ya no estás aquí.

No te he superado y creo que lo han notado, basta que miren mis ojos y vean tu ausencia en ellos, basta que entren a mi habitación y sientan el frío en ella.