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Hitoshi shinsou miraba a la nada misma, tal vez al aire, tal vez a la pizarra frente a el o tal vez al asiento vacio que debería tener a un compañero de clase.

Eran impares y el profesor pregunto que si algun dúo de la clase quería que estuviera con ellos ya que no se podrían cambiar pero nadie respondió y ahí estaba.

El profesor había faltado, al parecer se enfermo o una cosa así. Aunque el Preceptor* estuviera ahí mismo asegurandose de que no usen sus quirks, que no rompan nada y que no maten a nadie el caos florecía y brotaba desde el norte hacía el sur y del ese hasta el oeste.

Los demás alumnos ponían música con sus teléfonos, gritaban, chillaban, las chicas murmuraban cosas mirando enamoradas a los chicos populares que, de la nada misma si es que le preguntas a Shinsou, habían sacado una pelota de Fútbol y uno comenzó a hacer trucos.

Shinsou suspiro, mirando nuevamente la pantalla de su teléfono ¿Era el único con cerebro o todos en su curso eran suficientemente estúpidos para recordar que el profesor dejo una actividad en el Classroom*?

La puerta se abrió levemente y los astros de alinearon para que un silencio sepulcral reemplazará el gallinero que armaban sus compañeros. Cuando la puerta se abrió lo suficiente para que alguien delgado pasará la puerta se cerró, enloqueciendo a todos.

Shinsou no podía creerselo. ¡No era ese el chico que le había dado la regañisa de su vida la noche anterior! Nadie podía verlo ¿O si? Volteo de izquierda a derecha pero, los que se habían parado a conspirar sobre el comportamiento de la puerta no mencionaban a ningún chico de pelo verde.

El fantasma se acerco a el pelimorado, que se sentaba hasta delante en el salón pero lejos de la puerta, se puso frente a Hitoshi y antes de hablar lo miro los ojos.

Shinsou sintió un escalofrío correr por su espalda al ver la cantidad de heridas y sangre en la cabeza del espíritu: Una gran mancha de sangre en su ojo Izquierdo, llegando hasta la mejilla tapando sus pecas, parte de su mejilla derecha estaba quemada y su ojo derecho no tenía pupila ni iris. Por la oscuridad de la noche anterior apenas y recordaba su cabello.

-Hola Hito-Kun ¿Cómo anda mí chico con insomnio favorito? -miro a las ratas que tenía de compañeros de clase -¿Cómo aguantas a estás ratas? Creo que son más energéticos que mí antigua clase...

Hitoshi sonrió al responderle en voz baja.

-Ni idea, solo se que son idiotas y lo demás no me importa -continuo escribiendo, casi copiando su respuesta del libro de texto.

-Que haces Hito-Kun? - Izuku bajo y tratando de leer atravesó la mesa con su cabeza.

-Soy el único dentro de este salón lleno de Simios que se dio cuenta que el profesor dejo tarea en el Classroom. Aunque tampoco comprendo mucho el tema.

Izuku miro el teléfono y Hitoshi hubiera podido afirmar que la iris en el ojo sano del fantasma brillaba.

-Geografia? Adoro ese tema, yo te ayudo- Leyó nuevamente la consigna y comenzó a dictarle las respuestas tan rápido que le costó copiarlas.

Cuando acabaron Shinsou confirmo la hora y comenzó a guardar sus cosas, casi paniqueado.

-pasa algo Hito-Kun? -Expreso con preocupacion.

-Ya casi es la hora de salida - respondio sin responder realmente. - Si me tardo mucho los chicos que me pusieron el bozal ayer me podrían agarrar. -Trago saliva y se puso su mochila cuando sonó la campana.

Shinsou salió, casi corriendo, del aula. Camino rápido y sin pensar por los pasillos, un grito de esos maricas creídos era mil veces mejor que una paliza o otro puto bozal.

El fantasmin de la U.A // Deku fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora