" red riot " | Kiribaku

Red riot

Bakugou mira una vez más lo que hay en su mesón, está repleto, imágenes de calles junto a sus nombres, papeles llenos de información, nombres y lugares.

Nada sirve, se siente a la deriva, perdido. La frustración lo llena de una manera que jamás antes había sentido, arroja sus gafas y lleva sus manos a su rostro, no puede creer que ha avanzado tan poco en todo esto.

¿De verdad se ha esforzado tan poco?

El solo pensamiento rompe su corazón en mil pedazos.

Se supone que es el mejor héroe, puede con esto y más. Puede con cualquier maldito villano que se le cruce.

Sin embargo, sabe que esto es diferente, mucho más diferente. Este maldito villano había atormentado durante largos meses, convirtiéndose en años, libre y con toda la posibilidad de seguir dañando y destruyendo vidas.

Él tenía que atraparlo cueste lo que cueste.

"Hey" Una voz llama su atención, más que conocida y no puede evitar sorprenderse. Llegó antes que de costumbre.

" Hey" Responde con una suave sonrisa estirando sus labios, no puede evitarlo, Eijirou tiene esa magia en él.

El muchacho pelirrojo se acerca a su escritorio, mirando todo con curiosidad, luego mira a Bakugou con una pequeña sonrisa naciendo de sus labios.

"¿Es ese villano que te ha estado causando problemas?" La pregunta no es necesaria, el chico sabe de sobras que Bakugou ha estado metido en este caso desde hace un año. Sin embargo, no tiene sentido ser arisco ahora, está cansado y sabe que la presencia del otro ayudará a calmar todas sus preocupaciones.

"Sí, el hijo de puta ha estado dejándose ver mucho más estos días, pero, jamás hemos podido saber su siguiente movimiento. Está jugando con nosotros, somos perros persiguiendo nuestras colas. "

"Pues yo no lo creo así." Kirishima se acerca aún más a él, siente como le acaricia el cabello con una suavidad que solo ha visto en él. Cierra sus cansados ojos, está exhausto. "Has hecho un gran trabajo, cariño."

"No es suficiente, se supone que soy el número uno." Dice amargamente, una vez abre los ojos, el rostro de Eijirou se tiñe de una expresión de tristeza.

Lo sabe, a él jamás le ha gustado que hable así de su trabajo, sobre todo cuando ha puesto tanto en ello. Se quiere disculpar, pero no encuentra las fuerzas, no hoy. Todo ha sido frustrante y sin resultados.

"Lo que necesitas es dejar esto por un tiempo, hombre." Toma su rostro entre sus manos y el efecto es inmediato, el maldito sabe cómo manejar a Bakugou, es casi inmediato, no puede ni siquiera tener opción.

Kirishima ya ganó de todos modos.

"Pues, ¿qué sugieres, hombre?"

La risa del pelirrojo adorna el despacho de Bakugou y su corazón se calienta de una manera inmediata, esto es lo que necesitaba, pero jamás ha sido capaz de pedirlo adecuadamente, se odia por eso, pareciera que sigue siendo el niño de la UA, no ha evolucionado nada.

"Pues, hombre, ¿qué te parece un poco de ramen y una película sin sentido?"

Y ese termina siendo el mejor plan, es estúpido, sí, pero Bakugou no puede encontrarle fallas en este momento. Es lo que necesita.

Toma la mano del chico y se deja arrastrar hasta el salón, donde solo serán los dos, viendo películas viejas de héroes y comiendo algo agradable.

Ojalá la vida fuera así de fácil siempre.

***

"Creemos que esta es su base, pareciera así ser." Dice Kaminari con una expresión concentrada apuntando a la casa casi destruida y de aspecto descuidado.