¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
capítulo uno ❛ luke's party ❜
2005 | Brooklyn, NY
NARRADOR OMNISCIENTE
Katherine se encontraba entrando a su habitación cerrando la puerta de un portazo. Eran ya las diez de la noche, acababa de terminar de cenar o más bien pelear con sus padres, porque todas las cenas son iguales. Cogió su móvil, al cual no le dejaban de llegar mensajes, para responderle a Sarah de que al final si iba a la fiesta. Una que hacía un chico de su clase.
Salió de su casa por la ventana de su cuarto, que da a la escalera de incendios y bajó por esta. Al llegar abajo solo tuvo que andar un rato para que un coche parara y le pitara varias veces, ahí estaban Sarah y otras dos amigas: — ¡Ballerina! — grita Sarah y silva.
— ¿No podrías simplemente haberme avisado de que estabas ya en vez de despertar a medio barrio? — ríe la morena caminando hacia el asiento del copiloto.
— Así no es divertido. — rueda los ojos la rubia en el asiento del piloto.
— Arranca ya, llegar tarde a una fiesta de Luke es como suspender plástica, — dice una pelirroja desde uno de los asientos de atrás, Ashley. — te persigue siempre. — termina de hablar la chica.
— Voy, voy. — dice Sarah arrancando el coche. Llegamos a la fiesta y Sarah llega a mi lado bajando del coche y me agarra de ganchete. — Sabes que está Peter, ¿verdad? — pregunta ella y Kat niega con la cabeza.
— Ya no me importa Peter. — dice y mira a otro lado.
— Ya, segurisimo que no. — dice su mejor amiga empujándola y la morena sonríe volviendo a mirarla. — Vamos, anda. — dice tirando de ella.
KATHERINE
Entramos en la casa de Luke y lo primero que noto es que está mi hermano: — Buah, Kat, tu hermano se ha puesto buenísimo en verano. — susurra Bethany, otra de nuestras amigas, pasando por mi lado.
— Por dios, Beth. — ruedo los ojos con cara de asco y trato de que no me vea, pero es un poco tarde porque se está acercando a mí.
— ¿Que haces aquí? — me pregunta en cuanto llega a enfrente mío.
— ¿Divertirme? — digo irónica.
— Ya, pues deberías estar durmiendo. — dice Daniel.
— Entro a la Universidad para el año, es obvio que no voy a dormirme a las once, Daniel. — digo y me voy.