Marca de una noche

capítulo 8

Capítulo 8: No soy una chica Hollaback

Academia de baliza

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Yang, con los pies apoyados sobre la mesa, se ocupó del asunto que tenía entre manos.

Estaba tratando de arreglarse el cabello lo mejor que podía. Fue un trabajo duro mantener su cabello en perfectas condiciones todo el tiempo, pero lo logró a pesar de todo el trabajo que tuvo que hacer en él.

En su regazo estaba su pergamino, su pantalla cubierta con varias ventanas y ventanas emergentes. Sobre el escritorio había varios libros y revistas, todos ellos relacionados en última instancia con el tema del polvo. Incluso con la distracción inicial, tanto ella como Jaune habían conseguido un punto de apoyo bastante bueno en su investigación. Sintió que estaba a punto de terminar con la lectura. Ya había leído cinco libros, dos artículos, cuatro revistas académicas y una publicación periódica. Eso tendría que ser suficiente.

Jaune estaba cerca, y probablemente también estaba a punto de terminar su investigación. Su cabeza se movía rápidamente entre sus fuentes y su libreta donde muchas notas estaban garabateadas furiosamente. Al verlo trabajar, una sensación de envidia se apoderó de ella. Ella nunca podría ser tan estudiosa como él ahora, ni en los deberes ni tampoco en la escuela.

Se estaba haciendo tarde y pronto ambos tendrían que regresar a sus dormitorios y dormir un poco. Esta iba a ser la última oportunidad de hablar sobre su posición.

"Entonces, ¿dónde aprendió Jaune Arc a ser tan gratificante?" Yang mantuvo sus ojos en él.

Jaune no dejó de escribir. "Justo aquí. Justo ahora."

"Y en algún lugar por allí." Señaló a la ciudad. "Hace tres días."

"Sí. Supongo que sí." Su respuesta sonó cautelosa, simplemente reafirmando lo que ella ya había dicho.

"¿Entonces en serio no tienes ninguna experiencia con este tipo de cosas?" Yang se acercó más. "¿Nada de chicas? ¿Ni siquiera una pequeña aventura?"

"¿Fue tan malo?" Jaune continuó escribiendo, pero parecía agitado. "Porque si soy tan malo, ¿por qué no lo dijiste? ¿Por qué me mentiste?"

"No, no, no. Yo no dije eso." Ella se rió levemente. "Por el amor de Dios, Jaune, vive un poco. Date más crédito. Eres bueno en muchas cosas".

"Así que sé honesto conmigo". Dejó el lápiz y la miró. "En una escala del uno al diez, ¿cómo estoy?"

"Eh, ocho menos nueve, más o menos". Ella sólo tomó un momento para encontrar una respuesta. "Lo cual, considerando que no tienes experiencia alguna, es bastante bueno".

"Eh." Parecía que esperaba algo peor. "No es lo que esperaba de ti."

"Entonces, ¿qué esperabas, Jaune?"

"No conozco a Yang. He escuchado rumores y cosas sobre cómo son las niñas y las mujeres con... ya sabes... lo que hacemos".

"Vamos, Jaune." Ella insistió. "Hemos llegado hasta el final juntos. No seas tímido ahora".

"Bien." Esas palabras le hicieron recuperar cierta compostura. "De todos modos, sólo escucho cosas".

"¿Como?" Ella acercó su asiento. "Cuéntale a tu mejor amigo con beneficios lo que has estado escuchando".

Él suspiró. "Bueno, he oído que las chicas y las mujeres son difíciles de satisfacer. Difíciles de complacer".

"Bueno, eso depende de la chica. Recuerda, todos somos diferentes. Algunos son presas fáciles. Otros son depredadores que requieren lo mejor".