Tras los lienzos de los Pintores

Prepara el aguarrás

Pueblos, ah que mágicos son. Estas unos años ahí, hasta que eres mayor de edad o tienes que ir a bachillerato porque ni si quiera hay. Conoces a las mismas personas de siempre, mala suerte si te caen mal o la has cagado y te odian. Pueblos.

En este, tampoco había bachillerato, todos se conocían desde pequeños y el instituto era bastante pequeño, pequeño de pueblo de campo, esa clase de pueblos en los que sabes que no puede salir nadie importante de ahí, esos pueblos en los que nacer ahí es sinónimo de vivir condenado o huir lo antes posible. Esos pueblos que tanto se echan de menos cuando eres adulto y el pelo se vuelve blanco como los tejados de las casas en las mañanas de invierno.

Esto no es una historia de nada llamativo, "no pasa nada" solo es un pueblo en el que hay niños, niños que corren, gritan y se comportan como niños, niños que sienten como niños; solo es un pueblo en el que hay un instituto, con profesores normales, incompetentes porque nadie quiere estar ahí. Es el fin del mundo, ese fin del mundo que tanto alaban y nadie sabe por qué.

Ese día, era el principio del final para aquella promoción de niños que se graduaban, entre ellos, Cristina; aunque a ella ya se le acabó cuando lo vio: él estaba ahí, con Galea la chica que solía ser su amiga, hablando y riendo como si no hubiera desaparecido del pueblo durante un año, estaban los dos juntos, otra vez.... No pudo hacer otra cosa que quedarse en shock y revivir todos aquellos hechos ocurridos hacia año y medio pero que sabía que le perseguirían toda la vida, estaba escrito

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UN AÑO ANTES

Acababan de irse; la sala hacía unos minutos llena de ruido y pintura, estaba completamente vacía ahora, desordenada pero con aquella imponente madera terminada.

-¿Han mejorado no?- dijo orgulloso, solo lo podía oír ella pero obviamente no necesitaba más

No respondía

-Hasta hemos visto que tienen sinestesia....Es asombroso- dijo al ver que no contestaba

-¿Quizá es momento de dejarlas ir? Ha pasado demasiado en este año, parece que quieres hacer que sufran- suspiró

-Oh dios, no digas eso, sabes perfectamente por qué lo hago-

-Cada vez te entiendo menos...Las vas a matar-