CAPITULO 3

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¿Porqué el ser humano se tiene que relacionar con otras personas?, bueno la respuesta puede ser la mas sencilla y es el hecho de que una persona en promedio debe sentirse acompañado, amado y valorado. Las personas somos una especie que nos conectamos mutuamente a veces sin necesidad de conocernos por el mismo hecho de tener algo en común.

Después de los últimos estudios de los doctores a mi nana por fin le dieron alta y pudimos regresar a casa. Recorriendo las calles puedo observar que este pueblo no cambio en sus suburbios; finalmente, el taxi nos deja en la casa de los Davies que ha sido de nuestra familia hace ya 50 años.

Nos detenemos a ver la persona que esta sentada en el porche solo mirarnos y de inmediato la reconozco; su rostro solo muestra confusión supongo por mi presencia. Su nombre es Beth, en mi infancia fue mi mejor amiga y desde mi partida no la he vuelto a ver.

- Nana Clari, ¿Quién es ella? — Cuestiona acercándose a mi nana abrazándola  y admito que me remueve algo que no me reconozca.

- Querida es Emilia— Le responde nana e inmediatamente me mira perpleja como si de un fantasma se tratarse — Ella ha regresado para cuidarme.

Sin esperarlo ella corre hacia mi; sin esperarlo me abraza como si temiera que no fuera real y me aferro a ella dejando caer unas cuantas lagrimas.

- Que cambio tienes chica — ella sigue igual al como cuando me fui con su pelo pelirrojo, sus pecas alrededor de su rostro y esos ojos verde esmeralda — ¿Te quedarás por mucho tiempo?.

- El tiempo que sea necesario — Me da una mirada de reprocho y lo nota mi nana que en todo este tiempo solo nos observa. 

- Bueno mis niñas voy a ir entrando ustedes mejor quédense a platicar  — Así entrando como si no hubiera sido internada hace poco tiempo y entra entusiasta.

- ¿Porqué apenas regresas cuando nana ya lleva tiempo enferma? — Pregunta cruzando los brazos viendo alrededor.

- Nana no me había dicho apenas el doctor me hablo hace días.

- Bueno si suena a nana — Dice sonriendo por primera vez— Bueno a mi me decía que si te diría  pero también me mintió.

- ¿Cómo te ha ido en estos años? — Pregunto agarrando mis maletas que sorprendiéndome Beth me ayuda con una.

- Pues conseguí un trabajo por las afueras del pueblo hace dos años y nana me ha acogido en su casa aun después de tu partida.

Le sonrió recordando que en su vida sus padres mayormente se la pasan viajando dejando desde muy temprana edad a Beth en casa de mi nana que antes para conseguir dinero extra cuidaba de varios niños de mi edad en ese tiempo y con eso también a Beth de ahí nos conocimos. 

- Mili, no te irás de nuevo ¿verdad? — Me mira con una expresión triste — Se que conseguiste un grandioso empleo y una relación.

- No, no me iré — Recordando a James que no he sabido nada de el y no se si debería contactarlo en estos momentos, me sorprende que ya pasaron dos semanas desde nuestra ruptura. — Con respecto a James terminamos antes de que regresará.

- Oh, lo siento mili — Me mira tras unos segundos — Supongo que no me dirás el porque — niego con la cabeza — Tranquila lo entiendo, sabes que aquí estaré ya que volvió el dúo cabellos.

Sonrió al recordar que así nos nombró una maestra en el preescolar al ser ambas unas traviesas con las alumnas de los otros grupos.

- Gracias Beth — Me siento al fin a casa y es que ella era lo que me faltaba, como si fuera uno de mis complementos en mi vida sin decir algo necesario de disculpas o el contarnos todo ya que la conexión que se nos creo es extraña porque no es necesario las palabras solo con vernos mutuamente sabemos las cosas que pasamos. 

Entramos a la casa sin mediar palabras buscando a nana que no nos toma mucho tiempo encontrarla en la cocina, intercambiamos miradas entre Beth y yo concordando que nana no tiene solución sabiendo perfectamente que debe estar descansando en lugar de cocinar.

- Nana deberías descansar — La reprendo acercándome a ella viendo que esta por hacer una pasta; en especifico, nuestra comida favorita de las tres.

- Ni loca, están mis dos niñas y les quiero hacer la cena como cuando eran unas chiquillas traviesas.

- Pero nosotras queremos que descanses — Me secunda Beth negándose ante nana.

- Después ...

- Después de que te recuperes— La interrumpo antes de que nos gane ante su terquedad.

- Estaremos aquí y no pensamos en irnos en un buen tiempo — Al apoyo de Beth sonrió al darme esa familiaridad de que nada a cambiado entre nosotras; al igual la ilusión de que no hayamos perdido estos años.

Supongo que por esto el ser humano debe relacionarse de alguna u otra forma ya que una vida en soledad es el significado de quitarnos el derecho de experimentar sensaciones hogareñas que nos ayuda como personas. 

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" Somos lo que dejamos en el corazón de las personas".

- Desconocido.





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Cuchaooooo

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