Hoseok es un Omega que perdió a su Alfa en un trágico accidente, con su lazo roto y su lobo deprimido, le quedan pocos días de vida.
Jeon Jungkook es un Beta y enfermero a domicilio, es contratado para cuidar al Omega en sus últimos días.
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Por la mañana, Hoseok despertó con algo de fiebre, y por más que Jungkook le dió la medicina que necesitaba, no le hizo mucho efecto.
El Beta suspiró de forma cansada, y comenzó a sentirse mal, estaba sentado en el borde de la cama, y con Hoseok recostado en esta.
—Hey... — El Omega alzó su manito hacia él hasta que Jungkook la tomó—. No estoy tan mal, Kookie — dijo, con una sonrisa.
El pelinegro sonrió mínimamente y tomó su mano, entrelazando sus dedos.
— Vas a estar mejor pronto, Seokie.
— Lo dudo— murmuró el peliazul.
Escucharon el sonido de la puerta al ser golpeada y Jungkook se levantó a abrir, dejando a Hoseok acurrucado en su nido.
SeokJin entró a la casa ni bien el pelinegro abrió la puerta.
— Buenos días, señor Jeon, ¿Qué tal? — dijo, con una sonrisa amplia que a Jungkook le pareció algo sospechosa, e hizo que el rubor subiera a sus mejillas de forma furiosa.
En verdad, SeokJin parecía que sabía todos sus secretos, que leía la mente o algo, y el asentimiento que le dedicó, como de aprobación lo puso aún más incómodo.
El castaño rió un poco y fue directo al cuarto de Hoseok.
— ¿Qué le hiciste al bebé para que esté así? — le preguntó—. Mamá me llamó temprano para decirme algo de tí — dijo, sentándose en el sillón de la ventana, Hoseok lo miró con una sonrisa y un ligero rubor.
La madre de SeokJin era una "Bruja" como ella prefería ser llamada, leía las manos y el tarot, solía tener sueños premodotorios y a veces podía leer tu futuro con verte a los ojos, lejos de dar miedo, era muy amorosa y siempre había sido muy buena con él, lista para dar consejos siempre que necesitara una guía, le tenía mucha confianza.
— Dime qué dijo— pidió Hoseok.
— Dijo que "Un suave pájaro está revoloteando en el corazón de Hoseokie"— SeokJin sonrió ampliamente—. ¿Es el pájaro que estoy pensando?
— No... Es un conejito— dijo su sonrisa era tonta y el rubor en sus mejillas era fuerte.
SeokJin actuó sorprendido, pero ya lo sabía.
— Jin... Es mucho, es mucho más de lo que jamás pensé que podría pasarme— dijo, estaba emocionado, se sentó en la cama, para expresarse mejor con todos los gestos de sus manos—. Empezó con los sueños, porque soñábamos lo mismo, todas las noche... No, no empezó antes, cuando me dí cuenta que- ... No, no, en realidad pasó... Cuando nos vimos por primera vez y mi lobo lo reconoció y de ahí todo fue más y más grande y... Hay unos tipos que se llaman Neul y Bich-
— Bitch— dijo SeokJin, para molestar, alzando una ceja.
