CAPITULO 03:|Adaptarse

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Chenle subía los escalones con las piernas temblando y el corazón en la boca. Iba hacia la casa de Jisung.

¡Había recibido una llamada de él!

Pensó que iba a morir de la emoción, aún sigue vivo, pero no por mucho o eso creé, era domingo, el sol brillaba en lo más alto, resplandeciente.

Se supone que era su día libre, y la guardería ese día cerraba temprano, Jisung le había pedido el mismo, por el celular, que fuera a su hogar y cuidara de su hijo.

Se suponía tambien, que Jisung pasaba los domingos con su pequeño, pero había recibido una llamada para algo importante en la empresa que trabajaba. Por eso tenía que salir y no podía dejar a su cachorro solo.

Estaba halago, pues que fuera la primera persona en ser llamada por el pelinegro para que cuidara de su pequeño mostraba que confiaba en el, Jisung le había dicho que le iba a recompensar después.

Decir que no estaba algo ansioso por eso sería mentira.

Ahora estaba al frente de la casa, tragó saliva fuertemente, con su mano temblorosa tocó el timbre. Esperó unos segundos antes de que la puerta se abriera, era Jisung y tenía su traje a medio arreglar.

-¡Chenle, me alegra que llegarás tan rápido!- el alfa le dejó lado para que pudiera entrar.

Cuando lo hizo, el aroma a cedro lo golpeó en la cara fuertemente, todo el sitio olía a él, era su territorio y entendía que lo hiciera, también había un ligero aroma a cachorro en el aire, el lugar era espacioso y ordenado.

Jisung era un padre responsable y lo sabía, miró como el alto acomodaba su corbata y se ponía su chaqueta, de verdad esa junta debía ser importante, pues ese traje de marca negro no era para solo una reunión con amigos.

-Renjun está durmiendo su siesta en el segundo cuarto por el pasillo, también es mi cuarto pero eso no importa, hay papilla en la nevera y unos biberones ya arreglados, cualquier cosa me llamas.- Jisung terminaba de arreglar su traje mientras hablaba, recogió sus llaves y salió por el pasillo hacia la puerta, Chenle miró un maletín sobre una silla, lo tomó y fue tras el.

-¿Ésto no es importante?- Jisung se estaba arreglando los zapatos en la entrada, volteó para verlo y le sonrió.

-Si, gracias lele.- esperó a que estuviera de pié para poder darle el maletín, Jisung lo tomó pero también, pasó una mano atrás de su cuello y lo atrajo hacia el para darle un beso en la frente.- vuelvo a las nueve, lo prometo.

El pelinegro salió, dejándolo allí en el pasillo con su rostro rojo y su corazón latiendo fuerte en su pecho, la misma sensación cálida de antes se instaló en su estómago.

Volvió despacio por el pasillo, caminó hasta donde estaba el pequeño Renjun, abrió la puerta despacio, casi cae al suelo, el aroma del alfa era mucho más fuerte allí.

-Oh joder.- jadeó, por suerte el pequeño Renjun dormía tranquilo y no lo vería tan vulnerable, caminó hasta la cama y tomó una de las almohadas para pegarla a su rostro.- es tan bueno.~

Momentos después se dió cuenta de lo que hacía, sacudió su cabeza y dejó la almohada en su lugar, fue hasta la cuna en donde dormía el pequeño, era adorable ver como se chupaba un dedito mientras estaba entre sueños.

-Cosita preciosa.- acarició su cabello con cariño, Renjun arrugó su pequeña
nariz y fue abriendo los ojos poco
a poco, fijó su mirada en el.-
perdón por despertarte, si quieres
puedes seguir durmiendo.

Susurró, pero el pequeño tenía otros
planes, ahora estaba completamente
despierto y sentado en su cuna,
estirando sus bracitos hacia el.
-¡Ba-ba!- exclamó con una sonrisa y
el bajito sabía lo que quería, lo cargó
poniéndolo sobre su hombro, Renjun
acercó su rostro a su cuello aspirando
Su aroma.
Chenle solo lo siguió acariciando, salió del cuarto cerrando la puerta tras el, fue a la sala y tomó asiento en un cómodo sofá, miró que en la mesita había unas hojas y crayones.
-Has estado practicando, ¿No
Renjun?- dió un pequeño beso en su
costado, junto con unas palmaditas en
la espalda, sonrió cuando la escuchó
ronrronear a gusto.- buen cachorrito.

¿Mamá? | CHENJI | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora