La incertidumbre me dejó una carta.

Carta 0 - ¿Por qué hago ésto?

"Me siento un poquito atascada.

Estoy en un limbo entre responsabilidades y sueños, ambos sin cumplir o trabajados a mitad: trabajo por obligación cuando me gustaría estar viviendo de lo que amo hacer. Aunque, si lo pienso bien... ¿Qué amo hacer?

Paula diría que 'amo pintar', mientras que Oliv diría que 'me apasiona bailar'.
Ninguno está equivocado, y ninguno esta en lo correcto.

El título ideal sería, segun mi familia: "coleccionista de hobbies".

¿Lo soy? Seguro que varios conocidos estarían de acuerdo en que sí después de mostrarles mis 15 certificados de talleres y cursos aprobados, todos de diferentes rubros. Ahora empezaré el número 16, pero sin preparación previa y siendo motivada por alguien en particular... o algo, lo sabré más adelante."

- Señorita, ya vamos a aterrizar.- la voz suave de la azafata me saca de mi concentración. Agradezco sus palabras asintiento con la cabeza, ella sonríe y sigue su camino.

El vuelo ha sido más corto de lo que pensaba, pero fue el tiempo suficiente para iniciar mi nueva entrada al blog. Lo más idóneo dado que este sera inspirado por los bosques frondosos de Marystown, el lugar mas lejano de mi hogar en el que encontre un trabajo que aceptara mi poca (casi nula) experiencia laboral.

Guardando mi laptop en la mochila, le echo un último vistazo a la culpable de todo este arrebato: la carta.

"Querida e ingenua Amaya, ¿crees que la vida sucede por si sola?
Los caminos se forjan, no se dejan a la casualidad.
Donde estas ahora no tiene que ser tu hogar eternamente, ni lo que haces ahora tu medio de vida hasta tu jubilación.
Soy lo que te atormenta, y no te dejaré en paz hasta que hagas algo al respecto para detenerme.

Att: Incertidumbre.
Pd; Ve y conoce ese lugar que te inspire. La vida es joven, o no."