Capitulo 1
Las calles de Liverpool eran bulliciosas. El sonido de los vehículos junto con el habla de la gente causaban una contaminación acústica que provocaban que Ives se quisiera arrancar los oídos.
Para suerte de él, llevaba sus audífonos como costumbre. Incluso si no siempre reproducía algo, eran suficiente para opacar el ruido del exterior.
Se encontraba caminando por la misma calle de siempre, a la misma hora de siempre, tras volver de su instituto. Caminaba sólo, acompañado únicamente por su mochila y su música. La gente pasaba completamente de él, empujándolo de su camino como si simplemente no existiera. Era un trato al que se había acostumbrado, por lo que no estaba realmente molesto.
Lo que si lo molestaba, era cuando su camino sufría un tipo de bloqueo por algún desastre. Simplemente, Liverpool. Estaba en serio considerando cambiarse de ciudad.
El ruido ensordecedor del tráfico y las voces resonantes de la multitud se volvían cada vez más intensos a medida que Ives se acercaba a la esquina de High Street. Había una multitud congregada allí, obstruyendo su camino. Ives suspiró, resignado a tener que lidiar con otro inconveniente en su rutina diaria.
Mientras se abría paso a través de la muchedumbre, pudo vislumbrar la causa del alboroto: un accidente de tráfico había dejado varios coches en un estado lamentable y una columna de humo ascendía hacia el cielo. Pero lo que realmente captó su atención fue la figura imponente que se erguía en medio del caos, un hombre alto y robusto vestido con un traje de heroe. La capa roja ondeaba al viento, y su máscara dorada brillaba a la luz del sol.
—Genial. —murmuró Ives, irritado. No podía entender el fervor que la gente sentía por ellos. Para él, no eran más que una fuente de problemas y distracciones innecesarias.
El héroe, conocido como Mad, movía sus manos con gracia, canalizando una energía brillante que estabilizaba los vehículos y ayudaba a los heridos. Los presentes vitoreaban y sacaban sus teléfonos para grabar la escena. Ives sintió un pinchazo de desdén en su pecho y decidió rodear el tumulto para seguir su camino.
Mientras avanzaba, no pudo evitar lanzar una última mirada al héroe. Fue en ese instante cuando un destello de luz cegadora estalló desde un edificio cercano, seguido de una explosión ensordecedora. La onda expansiva lanzó a Ives al suelo, sus audífonos volaron por los aires y todo se volvió un caos.
Aturdido y con los oídos zumbando, Ives intentó incorporarse. Al abrir los ojos, vio que Mad estaba ahora frente a él, protegiéndolo con un escudo de energía. El héroe lo miró brevemente antes de volverse hacia la fuente del ataque: una figura siniestra emergía de entre los escombros, un villano con una armadura oscura y una sonrisa cruel.
—¡Debes alejarte de aquí! —gritó Mad, sin apartar la vista del villano.
Ives, aún desorientado, trató de moverse, pero sus piernas no respondían. La adrenalina corría por sus venas, y su corazón latía con fuerza. Mad lo tomó del brazo y lo arrastró hacia un lugar seguro, detrás de un coche volcado.
—Quédate aquí —ordenó el héroe con una voz firme pero calmada—. Esto no debería tomar mucho tiempo.
Antes de que Ives pudiera responder, Mad se lanzó de nuevo al combate. La lucha entre el héroe y el villano era impresionante, un despliegue de poder y habilidad que mantenía a todos los presentes en vilo. Ives, a pesar de su aversión por los superhéroes, no pudo evitar sentirse fascinado por lo que sus ojos contemplaban.
Minutos que parecieron horas transcurrieron antes de que Mad finalmente derribara al villano. La multitud estalló en vítores, y los servicios de emergencia comenzaron a llegar. Ives, aún detrás del coche, observó cómo Mad atendía a las víctimas y ayudaba a restablecer el orden.
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El Eco del Desamparo.
RandomA Ives le encantaba su vida normal, realmente. Ayudar a un héroe en su trabajo parecía una buena idea en ese momento, incluso si lo hizo de mala gana, solamente que nunca pensó que las consecuencias serían tan grandes, nunca creyó que recibiría tant...