ᎮᏒóᏝᎧᎶᎧ

9 2 0
                                    

Sacudió su cabello tratando de liberar el estrés

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sacudió su cabello tratando de liberar el estrés. Desenredar su cabello la pone paranoica. Puede sentir la pesada mirada de su profesor en su nuca, mira a sus amigas de reojo, ellas están mirando los documentos en sus manos con sonrisas encantadas.

—¿Y que piensan?— a pesar de la pregunta, que es dirigida a las tres niñas, que se encuentran mirando la pantalla. Eme sabe que esa pregunta es dirigida a ella.

—¡Es maravilloso!— su animada amiga salto. Después de todo, su adorable chica esperaba poder conocer a los estudiantes.

—Que alegre estás— no era una pregunta, más bien una afirmación. La sonrisa de Yu won hizo que Skye mirara a Eme.

Skye ladeo la cabeza en forma de preocupación. Algo triste, agarro los papeles para mirar a Eme y luego a la hoja, repitió la acción múltiples veces, tanto así que Eme hizo una mueca en forma de aceptación.

—Aceptaré—afirmó con calma. Skye solo frunció sus delgadas cejas. —No. Si te sientes obligada a hacerlo, entonces no— su simpática amiga, sentenció.

Eme parece más decidida a que Skye volviera a pensar que está bien. Eme odia que Skye se ponga así, ¿por qué? En realidad, skye espera esto desde hace un tiempo, y ¿quién es Eme para no querer que su sacrificada amiga fuera carne seca? No le quitaría ningún momento de felicidad, con la sonrisa más falsa que hizo reír a Yu won, solo levanta las manos en son de paz.

—Realmente. No es una molestia, solo pienso en la cantidad de tiempo libre que perderé— despreocupada, deliberó. No queriendo indagar el tema.

—¡¡Eme!! No puedes simplemente jugar a que no pasa nada, si no quieres hacerlo, podemos dejárselo al trío de amigos; ellos estarán encantados de poder alcanzar un poco más de experiencia— sin que digiera más. Eme saltó a firmar, él contrató. La risa ahogada de Yu won hizo que Skye observará de reojo como su amiga Eme. Firmaba con rencor en su mirada, al mencionar a los del grupo 3 A.

—No te preocupes, con mucho gusto puedo educar a un niño o dos— respondió feroz. Yu won soltó una sonorosa carcajada.

—¡Skye! Eres realmente buena, chantajeando, ¡Qué cruel!— la peli ceñida solo cayó al suelo con una sonrisa.

Skye no entendió, pero aun así preocupada murmuró "chantaje... eso no es lo que quería hacer".

—¿Dónde están los papeles? ¿Qué tipo de estudiantes hay? Quiero toda la información, desde peso hasta particularidad —demandó Eme. Su profesor sacó de su escritorio varías fichas.

La casi ida o drogada Yu won ingiere el gas de su madre. Para así calmar un poco su sobrecargado don.

Se recarga en una silla para mirar de reojo cómo su animada Eme brilla de un rojo carmesí. Las cejas rectas y desvanecidas de Eme provocaron la curiosidad de las primas.

—¿Qué pasa?— preocupada. Skye mira el documento en las manos de Eme.

Se quedó callada. Yu won curiosa se acercó y, a pesar del rostro iracundo de Eme, la primera en hablar o gritar fue Yu won.

—¡Pero qué.!, piensa que somos tan lanzadas. ¿Cómo vamos a entrenar a niños que son perseguidos por villanos? ¡Desde el primer día en que entraron a UA! ¡Ni una mierda! Esto es un suicidio.— Yu won, con el rostro contraído de desagrado, fue representada como una imagen perfecta de pura desgracia.

—Oh, sí, lamentable no es así. Lamentamos esto— pero la vena en la cara de Eme demostraba que su profesor no lamentaba ni una palabra del informe— pero ahora ya firmaste esto, señorita Zelensky—. Feliz arrebató la hoja de las manos de Eme, que estaba a nada de romper la sucia hoja.

Skye y Yu won miraron con tranquilidad para retirarse con velocidad.

—Felicidades, Eme. Serás una excelente entrenadora, esperamos lo mejor de ti, bye, bye—Calmadas estaban a punto de salir, pero la pretenciosa voz de su profesor, reluciente sobre sus cabezas, llamó la atención de Skye y Yu won.

—En realidad. Ustedes firmaron, él contrató antes de que Eme lo firmara. Solo esperaban engatusar a Eme para ir con ustedes, así que me llevó la hoja a la dirección— cantarín, el profesor corrió con la hoja en sus manos.

La mirada fea de Eme, atravesaba la nuca de sus amigas. Ignorando las pálidas caras de las chicas. Eme sonrió burlona.

—Entrenadoras querrás decir— dictó con dureza.

—Entrenadoras querrás decir— dictó con dureza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ꋬ꒯ꄲ꒒ꏂꉔꏂꋊ꓄ꏂꇙDonde viven las historias. Descúbrelo ahora