Amigovios.

03

-¿Por qué no se lo dices de una vez y ya?-pregunto tomando nuevamente de su taza de café.

-No es tan fácil, no quiero arruinarlo.-miraba el piso con detenimiento, tratando de buscar las palabras correctas.-No lo entiendes Paul...-

-En eso tienes razón, realmente no te entiendo.-dejo la taza sobre la mesa, llevando su dedo índice acariciando tu nariz de forma de buscar eliminar el estrés formado con el transcurso del día.-Pero si puedo hablarte con toda mi honestidad, estas siendo un hijo de puta.-

Con tal llamado de atención, el contrario lo miro incrédulo.

-¿Disculpa?-

-Mira Tord, no puedes ir por ahí jugando con los sentimientos de los demás,ya estás demasiado grandesito para tomar actitudes que tomaría un niño de secundaria.-dijo sin remordimiento, tomando su taza y removiendola, jugando con ella.

No contesto nada porque no había nada que pudiera defender contra tal acusación, simplemente se dedico a escuchar los consejos de su amigo.

-Debes ser siempre honesto y no mentirle, menos con cosas como éstas.
¿Qué no piensas en cómo se sentiría si se entera que lo correspondiste por lastima?-

-¡No lo hice por lastima!, lo hice para no perder nuestra amistad.-defendió contra atacando.

-Y dime,¿todavía piensas que tu y el representan o son amigos?.-lo miro frunciendo el ceño.-Los novios no son amigos Tord, recapacita.-

Y fue la gota que derramó el vaso.

Se levanto bruscamente poniendo sus puños en la mesa, haciendo que el café se desbordara y cayera al piso.

-¿Sabes que?, no me entiendes, porque jamas has pasado por una situación tan catastrófica como esta, no sabes el peso que conlleva el tener que lidiar con algo como esto,¡NO LO SABES!.-dijo lo último alzando la voz, y casi en un abrir y cerrar de ojos salió por el umbral de la puerta soltando un puertazo sonoro.

El contrario no se encontraba ni un poco sorprendido, ya que no era primera vez que el noruego estallaba al tener que escuchar la verdadera versión de el mismo, nunca lo aceptaba.

Si algo podía esperar para su amigo, era que algún día pudiera madurar y tomar decisiones de adultos.

_______________________________

Musica fuerte y mujeres bailando o ofreciendo compañía, tenía la mirada perdida en su trago de whisky recién servido ya casi por la mitad.

Estaba molesto, triste, confuso, amargado.

Estaba dolido.

Las palabras de Paul seguían rondando en su cabeza, llenándolo una y otra vez de culpa.

Y también su mente se mantenía pensando en Tom.

En como se sentiría en saber la verdad, o como lo tomaría.

¿Lo odiaría para siempre y le dejaría de hablar?, o tal vez lo funaria en Twitter como imbecil traicionero mentiroso.

Pero sabía que de cierta forma si eso llegase a pasar, el se lo merecería completamente.

Entre pensamientos, llego a una sola solución que podría salvarle el pellejo.

Que Thomas nunca se enterase que no lo ama, no de forma romántica.

Era estúpido, si, pero lamentablemente preferiría estar mil veces fingiendo ser su pareja, a que no lo quiera cerca nunca más.

Eso sería un muy gran problema.