Capítulo único

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Disclaimer: Los personajes de Harry Potter son propiedad de J.K. Rowling. La historia es de gemgirl28.

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Desde que tenía memoria, la estación favorita de Hermione era el otoño.

El otoño traía un clima más fresco, lo que era un alivio del calor agobiante del verano y la antesala de las heladas del invierno.

Técnicamente, su cumpleaños era unos días antes del equinoccio de otoño, pero estaba lo suficientemente cercano como para considerarlo un heraldo de su estación favorita.

Después de descubrir que era una bruja, el otoño significaba el retorno a Hogwarts. Hermione pensaba había disfrutado de la escuela, pero el sistema de educación pública en Inglaterra no podía compararse con la emoción que le producía aprender un nuevo hechizo o descubrir otro secreto mágico.

Con su amor por el aprendizaje, no era de extrañar que asociara el otoño con pergaminos en blanco, esperando a ser llenados, con plumas afiladas y frascos de tinta. Incluso ahora, más de una década después de su último año en Hogwarts, Hermione ansiaba comprar material nuevo cuando las hojas empezaban a caer de los árboles. Frecuentaba Flourish y Blotts durante todo el año, pero a mediados de octubre siempre iba a la tienda para una visita improvisada.

Hermione cerraba los ojos y aspiraba profundamente el agradable olor de los libros y la nostalgia la inundaba. Cuando abría los ojos, Hermione se quitaba la bufanda, tomaba una cesta y recorría la tienda sin rumbo durante una hora antes de tomar una selección de libros.

En el viaje de este año adquirió una pila de nuevos títulos, un libro forrado en cuero y con una constelación en la portada, y un marcapáginas encantado para guardar no solo la página, sino que también la línea donde había dejado la lectura. Hermione pagó sus descubrimientos con una sonrisa, tomándose un momento para ponerse su bufanda y acomodar sus libros en su bolso con cuentas.

Después de llegar a casa, Hermione se quitó las botas y las dejó junto al felpudo que había junto a la puerta. La cabaña era una perfecta representación del otoño, otro lugar donde mostrar su amor por la estación. Las calabazas preservadas estaban artísticamente dispuestas por todo el lugar, entre múltiples velas y el olor a canela de la tarta de manzana que había horneado la noche anterior permanecía en el aire. Hermione tarareó en voz baja mientras llevaba sus cosas a la biblioteca y por la ventana observó cómo una ardilla trepaba por el roble de la esquina del jardín, cuyas coloridas hojas aún se aferraban a sus ramas.

Sonriendo, Hermione guardó todos sus libros nuevos, excepto uno. Estaba decidida a aprovechar su extrañamente sábado libre, llevó Pocionista del Amor al rincón de lectura situado entre las estanterías. No solía leer ficción mágica, pero Ginny le había hablado maravillas de este libro durante su última comida, así que estaba dispuesta a darle una oportunidad.

Hermione miró por la ventana mientras se acomodaba contra la montaña de almohadas, cuyos diseños eran una mezcla de patrones, cada una fue seleccionada en función de la comodidad y no por el estilo. Debatió si debía tomar una taza de té o sidra antes de sumergirse en la novela, pero decidió que acabaría fría si el libro era realmente tan bueno como Ginny le había dicho. En lugar de eso, se puso una colcha roja y dorada sobre el regazo, sonrió cuando la ardilla volvió a bajar corriendo por el jardín y abrió el libro.

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A Draco no tenía mucho que decir sobre las estaciones. Hasta que se hizo amigo de Hermione Granger, hace diez años.

Siempre le había gustado el verano. Su cumpleaños estaba lo bastante cerca del solsticio de verano, eso marcaba el final de las clases y el comienzo de un par de meses de relajo.

Tardes de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora