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Sunghoon llegó a su departamento, el cual compartía con su pareja, Jake. Abrió la puerta y encontró todo apagado, excepto por una lámpara en la mesita de la sala que iluminaba suavemente el ambiente. Dejó su maleta a un lado y se dirigió a la cocina, esperando encontrar a su novio allí.
Al entrar, una escena adorable se presentó ante él. Jake, su dulce Omega, estaba sacando un pastel del horno con unos guantes grandes que casi le quedaban grandes, sonriendo con esa expresión angelical que siempre lo derretía. Su cabello castaño caía sobre su rostro, resaltando sus suaves rasgos.
Jake puso el pastel sobre el mesón y sacó lo necesario para decorarlo de una gaveta, completamente inmerso en su tarea. Sunghoon sonrió, acercándose silenciosamente y abrazándolo por la cintura, apoyando su cabeza en el hombro de Jake.
—¡Oh! Ni había notado que llegaste —dijo Jake, sonriendo y sin dejar de decorar el pastel.
—Tranquilo —murmuró Sunghoon, disfrutando del cálido abrazo.
—¿Cómo fue tu día? —preguntó Jake, girando su cabeza ligeramente para mirarlo.
—Largo, pero mejor ahora —respondió Sunghoon con una sonrisa, besando suavemente la mejilla de su novio.
Jake sonrió y volvió a concentrarse en su pastel. —Estoy preparando esto para celebrar nuestro aniversario. Quería que fuera una sorpresa.
Sunghoon sintió una oleada de emoción. —Eres increíble, ¿lo sabías?
—Lo soy porque te tengo a ti —respondió Jake, sonrojándose levemente.
—Tengo algo para ti también —dijo Sunghoon, recordando la conversación con sus amigos y la canción. —¿Conoces la canción "Only "?
Jake asintió, curioso. —Sí, es muy bonita. ¿Por qué?
Sunghoon tomó aire, su corazón latiendo con fuerza. —Quiero dedicártela. Eres mi único y verdadero amor. Mi Only Love.
Jake se giró completamente, sus ojos brillando de emoción. —Sunghoon, eso es tan hermoso...
—No tan hermoso como tú —respondió Sunghoon, besándolo profundamente.
Mientras el dulce aroma del pastel llenaba la cocina, Sunghoon y Jake se abrazaron, sabiendo que no había nada mejor que estar juntos, celebrando su amor.
Jake se separó un poco y miró a Sunghoon con una sonrisa juguetona. —¿Quieres ayudarme a decorar el pastel?
Sunghoon asintió, riendo. —Claro, pero no prometo que quede tan bien como cuando tú lo haces.
Ambos comenzaron a decorar el pastel juntos, riendo y ensuciándose con la crema y los adornos. En un momento, Jake le manchó la nariz a Sunghoon con un poco de crema, y Sunghoon le devolvió la broma, causando una pequeña batalla de crema que terminó con ambos riendo a carcajadas.
—Creo que este será el pastel más desastroso pero más feliz que hemos hecho —dijo Jake, limpiándose la crema de la cara.
—Definitivamente —respondió Sunghoon, abrazándolo de nuevo y besándolo suavemente. —Pero no importa cómo quede, lo importante es que lo hicimos juntos.
Jake sonrió, sintiendo el amor y la felicidad en cada rincón de su corazón. —Te amo, Sunghoon.
—Y yo a ti, Jake. Siempre.
El aroma del pastel recién hecho se mezcló con las risas y los besos, creando un momento perfecto que ambos guardarían en sus corazones para siempre.
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