De repente Raúl Aarón dejó de jugar, se levantó de la cama y se puso a inspeccionar mi habitación.
-¿No tienes otra cosa divertida por aquí?—Dijo Raúl Aarón mientras veía mis cajones.
Raúl Aarón estaba tan cerca de abrir mi cajón prohibido (Donde guardo mis juguetes jeje...), estaba temblando y esperando que él no lo viera y de repente lo abrió.
-¡NO ES LO QUE PARECE!—Dije corriendo hacia él el cerrando el cajón.
-¿Qué son estos?—Preguntó Raúl Aarón mientras volvía a abrir el cajón y tomaba uno de los "juguetes".
-E-Eh...pues juguetes...—Dije un poco apenado.
-¿Ah sí?¿me puedes mostrar cómo se juega con ellos?—Dijo Raúl Aarón un poco curioso.
-...No creo que quieras saber cómo se usan...—Dije quedándome callado un momento.
En ese momento comencé a imaginarme cosas y eso me ponía bien caliente.
-Bueno hay que olvidarnos del tema...tengo unas cervezas en el refrigerador, si quieres podemos beber mientras hablamos de como nos había ido a la semana—Dije nervioso.
-Me parece muy buena idea—Dijo Raúl Aarón olvidándose del tema anterior.
Ambos nos dirigimos a la cocina y agarramos unas cuantas cervezas, las metimos a una hielera y nos fuimos a la sala mientras veíamos un partido y comenzamos a hablar.
-Bueno, entonces Raúl...¿Cómo te va con tu novia?—Dije mientras tomaba un gran trago de mi cerveza.
-Bien, de hecho estoy pensando en regalarle un perfume Gucci por nuestro primer aniversario.—Dijo Raúl Aarón muy contento.
-(Yo podría tratarte mejor que esa, yo sé la verdad, ella no te quiere...)—Pensé mientras me quedaba callado y seguía tomando.
Ambos seguimos hablando y tomando, de la nada los dos llegamos al punto de estar muy borrachos, las cosas se comenzarían a descontrolar.
-Israel...¿tú has probado besarte con un hombre?—Dijo Raúl Aarón con un tono juguetón.
-¿Qué dices?...Yo no soy gay...—Dije algo molesto.
-Entonces, ¿qué esperas? Ven y bésame.—Dijo Raúl Aarón bromeando bajo los efectos del alcohol.
Yo no me tome eso a juego, rápidamente comencé a besarlo, a él parecía que no le molestaba, devolviéndome los besos, rápidamente lo empujé hacia el sillón haciendo que él quedara acostado y yo tirándome sobre el, un beso apasionado con lengüita me hizo darme cuenta de mis verdaderos sentimientos, amaba todo de él su cara, su cabello y su olor a culo.
Ambos estábamos muy excitados y confundidos gracias a los efectos del alcohol, seguimos besándonos hasta que comenzamos a desvestirnos, ambos quedamos semi-desnudos y yo vi como él tenía una tanguita roja perfecta para la ocasión es como si él lo hubiera planeado desde el comienzo.
Yo sabía que esto estaba mal, él tenía novia, pero mis instintos no me dejaban pensar con claridad, así que le bajé la tanguita con los dientes dejando expuesto su pajarito, era tan bonito, por supuesto la tanga tenía un gran olor a mierda y eso me excitó mucho más.
De la nada comencé a ver oscuro y de repente me levanté asustado al día siguiente, vi como ambos estábamos desnudos y sudados, no sabía que había pasado la noche anterior pero si había pasado lo que imagino estaba feliz por eso.

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Mi furrito de confianza
RomanceUna historia de autodescubrimiento un poco candente 🔥🔥🔥🔥🔥