We will never part (Charlie x Alastor)

Primer Aniversario

Ya había pasado un año desde que nuestra relación inició. No recordaba que el día de hoy sería nuestro primer Aniversario de novios.

Era de noche y me había acordado a último momento de que hoy era un día especial para mí y para Charlie. Mierda, de verdad como pude ser tan estúpido? Ella no lo había olvidado sin embargo yo si lo había hecho, demonios. Me quedé pensando por un momento que podía darle, como era nuestro primer aniversario de novios quería darle algo especial. Estuve como unos 5 o 10 minutos pensando hasta que por fin tenía la idea del regalo perfecto. Este regalo sería unas rosas, sus favoritas y un pequeño peluche de cierto. Seguro le gustara mucho, pensé. Me apresure a ponerme mi saco y salir del hotel, pe cuando tenía la mano en la puerta, una voz fastidiosa me detuvo. Maldita sea, no estoy para perder el tiempo.

-Hey! Sonrisas, adónde vas que muy apurado, eh?

Sin más opción que a responderle, di un suspiro de fastidio y le dirigí la palabra a Angel dust

-Voy a comprar algo para Charlie, mi afeminado amigo.

-Oh! Mierda -rio un poco bajito- eres un idiota, como se te pudo haber olvidado eso -dijo con un tono burlón, claramente sabía que se refería a que hoy era el aniversario de ellos dos, que pendejo, pensaba el arácnido-

-Agh, ya cállate, maldita sea. Solo no digas nada, o yo mismo me encargaré de que ni el mismísimo Lucifer pueda volver a armarte...-dijo con un tono amenazante-

El peli blanco había pasado saliva con algo de miedo, definitivamente habia logrado asustarlo y hacerlo sudar frío.

-Esta bien, sonrisas...y que le vas a regalar? -dijo con un tono curioso- Yo ví que ella te había preparado jambalaya y te había regalado carne de ciervo, tu debes tener pensado en regalarle algo igual de bueno, verdad?

-Eso lo sabrás después, por ahora, no estoy para perder el tiempo conversando contigo -dijo con fastidio-

-Ay, pero que humor -dijo parandose del sofá en el que estaba, dirigiéndose a su habitación-

Alastor ya tenia poco tiempo para ir por ese regalo, asique tuvo que ir corriendo hacia la mejor florería del infierno, el peluche de ciervo el ya lo tenía, lo había hecho el mismo...usando un poco de su poder, claro está. Al llegar a la florería, el demonio radio había espantado a todos con tan solo su presencia dejándole libre el paso. Pidió cinco rosas negras y otras cinco de color rojo, vaya era un ramo de flores bastante bonito. El demonio ciervo pago la respectiva cantidad de dinero por el ramo de flores y salió de la tienda de regreso al Hotel.

Al llegar al Hotel Alastor chasqueo sus dedos y apareció en su habitación.

-Demonios, si hubiera hecho eso antes no hubiera tardado tanto...-dijo con algo de fastidio-

como no se acordó se sus poderes? Bueno eso ahora no era importante, puso el peluche de ciervo en el ramo de flores lo puso en su mesita de noche y se dirigió hacia el lobby, no quería dar le el ramo a la princesa en publico, ya que a el no le agrada mucho mostrar afecto en público además de que el demonio rojizo piensa que eso es un acto de debilidad ante los demás y su orgullo no le permitiría hacer nada de eso y mucho menos quedar como un cursi delante de todos, si puede que no tenga mucho sentido ya que le había comentado a Angel dust del regalo, pero bueno cosas de Alastor.

Al llegar al lobby del hotel sus orejas y cola de ciervo se comenzaron a mover un poco, ya que ahí estaba Charlie, le gustaba verla, le gustaba todo de ella, se acercó hacia el sofá dónde ella estaba, conversando con su amigo al que veia como un hermano mayor, Angel. Alastor se acercó a la princesa, puso su mano sobre su hombro y inmediatamente Charlie lo volteó a ver.