Mi pequeña nena

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La mirada de el peliplata asomaba por la ventana de su oficina, no era fácil ser un hombre de veintiocho años que debía mantener una familia, por eso este pasaba sus tardes mirando por la ventana a el parque donde solían ir jovenes a charlar o solo a pasar el rato, mayormente iban a llevar a niños y el solo imaginar que el podría seguir siendo un hombre libre lo hacia sentir "extraño" en cierto modo

-Llegamos -Escucho la voz de su esposa quien llegaba de hacer el mercado con su hija, una niña de nueve años, con el cabello castaño y unos ojos hermosos

El peliplata no contesto, solo se asomó y miró a esa niña que aunque la amaba no se parecía en nada a el y nunca lo había hecho

-Papá!! -Grito su hija mientras corría escaleras arriba para saludarlo, lo abrazo con fuerza y este la cargó bastante felíz

Paso a la cocina y le dió unas galletas que le había comprado en su ausencia, no había dicho una sola palabra y esto no era raro en el pues cuando su esposa estaba casi no hablaba

-Hola nena -Dijo por fin cuando ya estuvo a solas con su hija y le dedicó una hermosa sonrisa

-Hola apa -Contesto la niña abrazándolo y sonriéndole -Por cierto, gracias por la galleta -La pequeña agradeció a su padre y luego miro la ventana que daba al patio, ella solía pasar sus tardes ahí, sola

Pues su madre se la pasaba en su cuarto, aveces salía pero no le prestaba mucha atención, mientras que su padre siempre estaba ocupado pero aún así los fines de semana salía con ella

Paseaban, hacían las compras, este sábado había sido una excepción pues el peliplata tenía mucho trabajo pendiente

-Cariño -Dijo la chica de cabello castaño hablándole a su esposo pero al ver que este no reaccionaba a su llamado se retiró de la cocina mientras veía a su esposo e hija abrazados bastante felices

-Oye nena ¿Tu tío puede venir a quedarse unos días? -Pregunto el padre de la hermosa niña y observó como se formaba una sonrisa en el rostro de su hija

-Claro!! ¿Vendrá mi prima? -La niña era bastante curiosa y le encantaba la idea de tener compañía

-Si ella vendrá, entonces ¿Pueden llegar mañana en la tarde? -Pregunto solo para confirmar que no había ningún problema con que su "hermano", fuera a su casa con su familia

-Claro, mientras antes lleguen mejor! Los estaré esperando -Dijo felizmente la chica -Ire a arreglar su habitación -Con estás palabras la niña salió corriendo a ordenar la habitación para su tío

El jóven de cabello plateado camino hasta la sala y luego salió de la casa, miro el parque y vió a un viejo "amigo" si así se le podía llamar, lo miro un rato con una sonrisa en su rostro pero su sonrisa se desvanecio cuando vió a un chico acercarse y besar sus labios para que luego ambos se retiraran del parque con el pequeño rubio que los acompañaba

El peliplata volvió a su casa y se quedó ordenando la habitación con su hija, a eso de las seis de la tarde ya habían terminado y ambos se fueron a duchar, luego el hizo la cena mientras su hija lo miraba y le pasaba las cosas que el necesitaba

Cuando la cena estuvo lista llamaron a la chica de cabello castaño que solía estar en su habitación y a esta misma la fueron a buscar pero no estaba, caminaron por la casa y la encontraron el la sala mirando a la televisión apagada

Nadie hizo preguntas, todos caminaron y se sentaron a comer en la mesa del comedor, nadie dijo nada hasta la mitad de la cena cuando la niña hablo

-Papá, mamá, me dieron mis notas -Dijo con una sonrisa en su rostro

-Oh nena, y dime ¿Cómo vas con los estudios? -Pregunto su madre con un tono que en lugar de hacer sentir que le interesaba hacia sentir que lo preguntaba por obligación

-Me va muy bien, mi menor nota es en matemáticas con diez y ocho -La chica sonrío y miro a su padre quien aunque estaba en silencio se le pudo ver sonreír bastante feliz

-Te llevaré de viaje el próximo fin de semana, puedes invitar a algún amigo si así lo deseas -Dijo el peliplata con una sonrisa en su rostro

-Yeiiii!!!! -La niña se levantó de la silla al haber terminado su cena y llevo su plato al lavabo para lavarlo y posteriormente ordenarlo dónde correspondía

La pequeña niña de QUINTO grado miro sus libretas, estaban ordenadas, todo estaba donde debía estar, su cuarto estaba perfectamente ordenado, igual que siempre

La chica se fue a duchar nuevamente pues se sentía algo mal emocionalmente así que pensó que esto podría ayudarla, luego de ducharse miro a sus padres, su madre ya iba entrando a su habitación y su padre salió a el balcón

Entro a su cuarto y se vistió, se colocó su pijama, una franela de color azul celeste y un mono turquesa, encendió el aire para posteriormente irse a dormir

Su padre entro en su habitación alrededor de una hora después y al verla dormida se fue, se cambió de ropa y salió de la casa

Amantes (Kakairu) [Continúa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora