1.

435 26 0
                                    

Me encontraba mirándome al espejo maquillando mi rostro para salir al centro comercial a comprar el regalo de mi hermano, solo me faltaba un poco de rubor y salía, no quería tardarme mucho ya que no era muy fan de estar en una tienda de ropa para hombres sola.

No era muy difícil elegir ya que mi hermano era una persona que no le importaba lo que le regales, el lo iba a recibir con los brazos abiertos y eso era lo lindo de su cumpleaños.

No tenía muchas amistades como para que me acompañen a ir a comprar, ahora todos se encontraban ocupados, en especial Shanna, mi mejor amiga que decidio vivir con su novio y dejarme sola en el departamento que ahora solo me pertenecia a mi, se sentia raro vivir sola pero no me molestaba, se sentia una vibra silenciosa y tranquila así que solo tenía que aprender a acostumbrarme.

Me miraba al espejo mientras sonreía al verme, me había puesto una falda corta negra y unas botas largas negras sin tacos y un top animal print que hacía lucir mi ombligo y marcar mi cintura, no solia admirar mucho verme cambiada frente al espejo pero no seria malo hacerlo por esta vez.

Me rocíe un poco de mi perfume olor frutal y guarde lo necesario en mi bolso para luego ponerme un abrigo y salir del departamento.

Estaba bajando por el ascensor del edificio mientras pedía un taxi por una aplicación en mi celular.

Al salir del edificio estaba a la espera del taxi, que no tardo ni cinco minutos en llegar, al entrar saludo al chofer y emprendí mi camino.

En el trayecto miraba la ventana viendo la gran ciudad de Nueva York, no era nuevo para mi ya que llevaba tiempo viviendo aquí, pero siempre era lindo contemplar cada cosa que estaba a mi vista, era una persona muy observadora, quizas un poco introvertida aunque no del todo, era un poco extrovertida tambien, se podría decir que era mitad y mitad.

Al llegar a la tienda que me había recomendado un amigo mío, me di cuenta que no era muy grande ni tampoco era una marca lujosa que digamos, estaba bien para ser una tienda de ropa, no se veía mala la calidad de las prendas de hecho eran lindas, puede que no sea hombre pero sabía de moda a mi parecer, al mirar detenidamente el ambiente de la tienda puede ver como unas cuantas personas notaron mi presencia, pues era la única chica a excepción de una señora que venía acompañada de un señor que estaba en caja a la espera de su compra.

Aunque dije que no era muy difícil elegir el regalo de mi hermano pues estaba eligiendo ropa y si para elegir mi ropa me demoro años, está no es la excepción y puede que la prenda que vaya a escoger no sea para mí, pero no podía evitar ver las prendas que me gustaban y agarrar todas para luego comprar la prenda ganadora.

Nuevamente me encontraba viendo toda la tienda para poder ver si encontraba otra prenda más linda de las que tenía pero había algo que llamo mi atención o bueno, más bien alguien.

A unos metros de dónde estaba se encontraba un chico de ojos azules, no podía deducir exactamente su edad pero no era una persona mayor, ni tampoco un adolescente, tendría aproximadamente un número cerca de mi edad y era muy atractivo a mi parecer, estaba acercándose poco a poco a dónde yo me encontraba mientras me miraba directamente a los ojos, no pude evitar mirarlo ya que parecía que se acercaba directamente a mi o quizás solo alucinaba.

Sin darme cuenta se acercó a mi y me agarró de la cintura mientras me acorralaba en un estante donde se encontraban un par de abrigos colgados, no pude evitar sonrojarme y  que mi boca se quede ligeramente abierta de la sorpresa por la acción de este joven extraño, porque podrá ser muy atractivo y cautivador pero no dejaba de ser un completo extraño para mí, mi cuerpo no reaccionaba, quizas porque nunca me habia sucedido esto antes pero me sentía muy intimidada frente a su presencia, era mucho más alto que yo y me miraba directamente a los ojos, me sentia hipnotizada, no sabia si era el color de sus ojos o la forma de ellos o por como me miraban.

-Perdón por esto, solo necesito unos segundos y me iré, no era mi intención incomodarte- susurró cerca de mi rostro mientras observaba como de manera inconsciente puse mis manos encima de sus brazos cerca a sus hombros- aunque no te noto muy incomoda que digamos nena.- lo dijo muy convencido mientras sonreía burlón, automáticamente aleje mis brazos y el me solto delicadamente la cintura.

-¿Quién eres, y por qué hiciste eso?, no te conozco de ningún lado- hablé con disgusto hacia su acción mientras el daba unos pasos atrás y se alejaba a una distancia prudente de mi.

-No tienes porque saber eso niña, ya me voy- se alejo de manera rápida dirigiéndose a la salida de la tienda y antes de salir por la puerta me busco con la mirada y me guiño el ojo mientras sonreía, sin más salió y yo me quede ahi parada sin creer lo que acababa de suceder hace unos minutos.
















.

Holaa, mi primera historia publicada
No sé si vayan a leerla pero si estás viendo esto espero te haya gustado, no te olvides de votar y comentar.

Sé que muchas ahora no entiendan la historia pero poco a poco entenderán todo, lo prometo.

xoxo



ÁNGEL| Barry KeoghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora