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Kyotaro Sugishita
Él se sentía un poco incómodo con las muestras públicas de afecto (PDA). Le resultaba extraño y le costó acostumbrarse a tus caricias suaves. Sin embargo, poco a poco se adaptó. Aunque no siempre iniciaba el contacto, te permitía tomar su mano e incluso te abrazaba cuando tú lo abrazabas.
Las únicas veces que él tomaba la iniciativa era cuando te veía nerviosa o asustada. Sabía que el afecto era tu forma de lidiar con la ansiedad, así que agarraba tu mano y la apretaba sin pensarlo dos veces.
Aunque Kyotaro parecía indiferente cuando lo tocaban, en realidad estaba nervioso y confundido por dentro. Rara vez se le veía sonrojar, pero su rostro seguía mostrando indiferencia.
Como persona cariñosa, a ti te gustaba mostrar afecto en público y no tenías miedo de hacerlo. Sin embargo, dudabas porque no estabas segura de si a él le parecía bien al 100%.
Un día, escuchaste a mujeres mayores comentando sobre lo inapropiado y terrible que era mostrar afecto en público. Esa duda te hizo soltar su mano mientras esperaban el autobús.
Kyotaro, al sentir que lo soltabas, se irritó. Bufó y fulminó con la mirada a las mujeres.
"Ven aquí", te dijo, mirándote y atrayéndote de nuevo hacia su lado, tomando tu mano y entrelazando sus dedos con los tuyos.
"¿Eh?", preguntaste confundida pero también contenta de que él no se preocupara por los comentarios.
"No me importa, así que no les hagas caso", declaró, acariciando el dorso de tu mano con el pulgar mientras seguía mirando desafiante a las personas que habían hablado.
Te sentiste mejor al saber que tu cariño no le importaba a Kyotaro. Si alguien volvía a decir algo así, él los miraría con desprecio y te acercaría más a él. No le importaba lo que pensaran o dijeran, solo quería verte feliz.
Taiga Tsugerura
A él no le importaría en absoluto que lo toques. Sus músculos, su cuerpo, todo era para ti, tanto como lo era para él, eso te decía.
Él inició el contacto inmediatamente cuando estabas cerca de él. La sensación de tu cálida piel y cuerpo contra él era placentera y relajante. Le gustaba flexionarse frente a ti mientras te derramabas sobre él y tus manos se movían por sus brazos, eso hacía que su ego se agrandara y se sentía muy satisfecho después del agotador entrenamiento que hizo.
A Taiga le encantaba que lo ayudaras con sus entrenamientos. Incluso buscó en Internet ejercicios en pareja, especialmente aquellos que te permitieran estar lo más cerca posible. Y así, serías su compañero frecuente durante las rutinas de ejercicios. Haciendo flexiones contigo tumbada encima de él, se agacha para besarte, se pone en cuclillas contigo boca arriba. Él siempre se asegurará de que estés cómodo y disfrutes.
No importaba si estabas en un gimnasio público o haciendo ejercicio en privado.
"¡Oh Dios!" Alguien llamó una vez cuando los vio haciendo ejercicio juntos.
"Reduzcan las muestras de afecto", continuó alegremente y luego se unieron otros.
"No es necesario que presumas".
"No es necesario que nos recuerdes que estamos solteros". Las voces se mezclaron y pronto las risas llenaron el gimnasio.
También te uniste a reírte y miraste la sonrisa divertida en el rostro de Taiga.
La gente en el gimnasio estaba harta de tus sesiones amorosas, pero era su problema, no el tuyo. Tal vez bajaría el tono de susceptibilidad, pero sólo un poco, cuando estaba en el gimnasio, frente a otros, porque no quería que los echaran a los dos.
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AMO ver un personaje x lectora, y que la tn sea tan cariñosa😭💞
