¿De Quién? [Zarry, Ziam, Zouis, Ziall]

Capítulo uno [✔]

Los últimos meses de la banda habían sido definitivamente los más pesados de toda su carrera. Por muchos días se dedicaron a recorrer todo el mundo, teniendo un mínimo tiempo de descanso que se resumía en un "de vez en cuando", siempre habiendo algo que hacer para realizar un espectáculo digno para sus fanáticos.

Para Zayn se estaba volviendo realmente difícil continuar con esta rutina, y aún más ya que últimamente se encontraba todo el tiempo en la cabina de grabación debido al nuevo álbum, cantando sus solos y haciendo uno que otro retoque en sus voces, luchando para que fuese terminado lo más pronto posible y por fin deslizarse de un trabajo más.

Este día era uno de esos días con suerte, donde se hallaba en una ciudad que ni siquiera podía pronunciar, sin embargo, sin obligaciones que hacer de por medio.

Estaba solo en su habitación de hotel, acababa de ducharse y un vaso lleno de whisky, de esos que en ciertos hoteles les regalan, que le ardía cada vez que se deslizaba por su garganta, se encontraba en su mano izquierda. En la derecha sostenía el control remoto de la televisión. Se reproducía una serie coreana en Netflix que desde hacía minutos había dejado de prestar atención.

Estaba aburrido. Todo el día había estado durmiendo, intentando recuperar las horas de sueño perdidas. Ahora que por fin había despertado, se sentía más solo que nunca.

Los demás se hallaban en sus habitaciones, posiblemente también durmiendo. Se moría por ir a visitar a alguno. Tampoco harían nada productivo de esa manera, pero por lo menos tendría compañía. Lo único que lo detenía eran los mensajes al grupo de WhatsApp diciendo "No molesten." de parte de sus cuatro compañeros.

Zayn soltó un suspiro.

Lo había pensado mucho, y en verdad no quería perturbar la privacidad de alguno de los chicos, pero en realidad se estaba hartando de estar ahí.

Con un nuevo suspiro, se levantó abruptamente del sofá y apagó la televisión. Se dio un breve vistazo en el espejo para comprobar el estado de su oscuro cabello y después de determinar que lucía regularmente bien, acomodó un poco su playera y finalmente salió de la habitación.

Agradeció mentalmente a los managers por haber conseguido un buen lugar en el hotel y que estuvieran todos juntos en un mismo pasillo, pues de otra manera, y como de vez en cuando sucedía, tendría que bajar o subir un piso y en este momento no sentía la energía para ese tipo de tareas. Además, así no tendría que toparse con rostros desconocidos para él (pero que lo conocían perfectamente) caminando por ahí.

Finalmente llegó a la puerta que esperaba que fuese la correcta. Tocó despacio, pero lo suficientemente fuerte para que el inquilino lo escuchara.

La puerta se abrió un poco, demostrando el pecho desnudo de su compañero. Una sonrisa inmediatamente se formó en sus labios.

—¿Qué pasa?— Preguntó Liam con el ceño fruncido.

Sabía que Liam estaba molesto por su repentina visita, porque no había avisado que iría, además de que antes ya le había advertido que dejase de ir, pero el castaño sería incapaz de correrlo ya estando ahí, era un alma demasiado pura para hacer algo así a Zayn.

—¿No me dejarás pasar?— Preguntó Zayn haciendo un ligero puchero. Se sentía patético, pero quería convencer a Liam de cualquier manera.

El contrario no respondió. Zayn notó que estaba luchando por no poner los ojos en blanco frente a él, completamente irritado por su presencia. De nuevo, un alma demasiado pura.

Liam por fin abrió por completo la puerta y se hizo a un lado para dejarlo pasar. Zayn felizmente procedió a hacerlo.

Cerró la puerta a sus espaldas y observó a Liam, que no se había movido ni un centímetro.