Calcetines y Cafe - YEONGYU

XVII

...Y en el fuego

-¿Por qué aquí? -murmuró Yeonjun.

Sunghoon había cruzado el borde noreste del territorio Kimball, atravesando las salvaguardas sin siquiera una onda. Me obligué a reprimir la envidia que se elevó para asfixiarme. Sería capaz de ese tipo de magia, lo sabía, si alguna vez hubiera tenido a alguien que me enseñara. Lo que me hizo sonar como esa perra de tía de Orgullo y prejuicio, con ella habría sido un experto si alguna vez hubiera aprendido tonterías, pero en cierto modo entendía de dónde venía. ¿Cómo se suponía que ibas a alcanzar tu potencial si ni siquiera sabías qué pasos dar para llegar a él?

De todos modos, Sunghoon estaba un millón de esos pasos por delante de mí, y eso era deprimente, pero no era el tema más importante. Saqué mi cabeza de mi trasero y me concentré. Estábamos a una milla más o menos dentro del territorio Kimball, pero estábamos cerca de la carretera que conducía al sureste hacia el territorio Armitage. Pensé que era bastante obvio por qué estábamos aquí.

Sunghoon también, por la forma en que suspiró, tan débilmente que fue casi inaudible. Casi inaudible para mí, pero claro como un grito para un hombre lobo.

-Vamos a caminar desde aquí, y seguiremos el camino que es más probable que tome tu hermano para encontrarse con Kimball -dijo Sunoo a un volumen normal-. ¿Qué? -preguntó, cuando Yeonjun lo miró fijamente-. Sunghoon tiene protecciones. No voy a andar de puntillas como la pandilla de Scooby sin ninguna razón, incluso si traje a mi propio Scooby conmigo, que la Diosa nos ayude a todos. -Con eso, se marchó pisando fuerte para liderar el camino, sacudiendo la cabeza. Parecía un adolescente haciendo un berrinche.

Todos partimos tras él. Dejé que lo que había dicho girara en mi cerebro durante un minuto, ignorando a Ian cuando comenzó a quejarse y a lamentarse y tratar de iniciar una discusión con Sunghoon, quien respondió con monosílabos despreocupados.

-Así que esperas que Soobin aparezca esta noche -dije finalmente-. ¿Piensas que Kimball está detrás de todas las tonterías con las que tuvimos que lidiar hoy, y que Soobin vendrá aquí y se reunirá con él para planificar el próximo movimiento? -Yeonjun dejó escapar un gruñido y me apresuré a agregar-: Lo cual es una mierda, porque Soobin no planeó los movimientos anteriores, obviamente. Entonces, ¿por qué estamos vigilando la carretera?

- Soobin va a venir -dijo Sunoo-. Te guste o no.

-Si va a venir, es porque nos está buscando. -respondió Yeonjun-. No porque esté en medio de un complot maléfico.

Sunoo ni siquiera dignificó eso con una respuesta, lo que fue muy pasivo- agresivo. El silencio pendía entre nosotros, lleno de un desprecio tácito. Personalmente, pensé que el punto ciego de Ian en lo que a Soobin se refería se había vuelto lo suficientemente grande como para borrar la pregunta jodidamente obvia: ¿Por qué pensaba Soobin que el territorio de los Kimball sería un buen lugar para buscarnos, si estaba tan seguro de que Sam Kimball no estaba involucrado en mi secuestro?

Pero no serviría de nada decirlo en voz alta. Me moví para caminar al lado de Yeonjun, con la esperanza de mostrarle apoyo, y también de estar a su alcance para evitar que se suicidara si volvía a salir como un lobo. Me ignoró.

-Entonces, ¿qué tan lejos estamos caminando? -Eso sonó un poco quejumbroso, pero en serio, ya había caminado lo suficiente ese día. ¿Ya llegamos? Un clásico de mierda de viaje familiar por una razón-. Quiero decir, ¿estás planeando intentar interceptar a Soobin? -Lancé una mirada cautelosa al perfil rígido de Yeonjun, y la insinuación de un colmillo brillando a la luz de la luna, y agregué-: Ya sabes, si es que viene.

-El territorio Kimball es grande -dijo Sunghoon-. No sabemos qué están planeando ni dónde se encontrarán. Es más fácil seguir la ruta más probable de Soobin hasta el punto de encuentro que pasear por el bosque jugando al escondite con un chamán.