Infidelidad y Perdón (¿IanFede, u otra cosa?)

Chapter thirteen

A la mañana siguiente
6:01 a.m.

El castaño despertaba de su siesta, se encontraba más tranquilo, pero eso no decía que su corazoncito seguía lastimado por la actitud del rubio la noche anterior.

-Mm.. estoy realmente cansado.. - Se sentó, mirando a su alrededor con atención, se encontraba en la sala, pues se había quedado ahí cuando su novio se fue a su habitación para dormir.

-Creo que me haré un café.. - Susurro y seguido de eso bostezo suavemente. Se levantó del sofá y empezó a caminar hacía la cocina, arrastraba sus pies por el piso, haciendo que sus zapatos hagan un ruido arenoso, cómo si hubiera tierra por toda la casa.

El de ojitos marrones tomo su taza favorita y la puso en la mesa, seguido tomo el café y blablabla.

-Puaj... esta muy amargo.. - Dijo al probar el café, así que lo dejo en la mesa y salió de la cocina. Ni siquiera hizo el mayor esfuerzo en ponerle más azúcar, su espalda le dolía mucho y sus ojitos seguían ardiendo, y sentía como su corazoncito se sentía vacío al estar solito.

Se volvió a acostar y miro la hora. ¿6:19 de la mañana?, wow, era muy temprano.

-La puta que me parió.. - Se quejo con su voz un tanto quebrada, sus ojos volvieron a ponerse rojos y cristalizados, seguido de eso una lagrimita salió de sus ojitos.

Empezó a cerrar sus ojitos de vuelta, tratando de calmar el ardor. No tomo en cuenta que se quedaría dormido.

Más tarde.
10:10 a.m.

Fede volvía a despertarse, miro enfrente suyo y miro a su novio mirándole enojado.

-Buenos di-..

-¡Nada de buenos días!, la puta madre Federico! Ya es muy tarde y vos acá hechado, levántate rápido que tenemos que salir!.

-Estoy cansado Ian.. salgamos mañana.

-¿Mañana?, mañana no Fede!.

El rubio tomo la mano del más bajo bruscamente y lastimandolo, acercándolo a el muy cerca.

-Anda a bañarte, ayer sudaste y tenes un olor a raja, oles muy mal - Ian lo soltó y fue a la cocina, quejándose por la taza de café con hormigas alrededor. - ¡Y después venís a recoger tu mierda está que se huele mal!

-Si, Ian... - El de ojos marrones subió a su habitación mientras mordía su labio, quería romper en llanto por la forma en la que le hablo. ¿Por qué le hablo así?, ¿Qué le hizo para que gritara como lo hizo?

30 minutos después
10:40 a.m.

La pareja se encontraba en el auto, Fede de vez en cuando cerraba sus ojos mientras conducía, se le notaba muy cansado y a eso Ian le frustraba.

-Oye.. Amo- Ian..

-¿Ahora que querés Federico?.

-¿Porque estás hablándome así?.

-Porque me fastidiaste mucho ayer y hoy de vuelta tengo que aguantar tu cara de ojete.

Fede asintió como una respuesta, abriendo un poco más los ojos para no quedarse dormido, sintió como en su corazón se abría una grieta que nunca había sentido en su vida.