Limtless | Chestappen

PREFACIO

Julio 2020,

No sabía cómo había llegado hasta este punto, en qué parte su vida se había torcido tanto.

En algún momento de los últimos meses había aprendido a disociarse, escuchaba y sentía pero no dolía, se sumergía tan dentro de su mente hasta que él terminaba, hasta que se cansaba.

Su conciencia regresó cuando sintió las manos apretar su cuello.

— ¿Por qué? ¿Por qué siempre me haces esto? ¿Acaso no entiendes que te amo? Tú solo buscas lastimarme o ¿Ya no me amas?

¿Amarlo? Podía ver su apuesto rostro sobre el suyo  con las lágrimas mojando sus mejillas, claro que lo amaba, él había sido el motivo de su existencia durante todo ese tiempo, él era su vida, él único que lo entendía y se preocupaba por él. 

—Claro que te amo —notó él sabor metálico en su lengua ¿Acaso le había partido el labio?

—Entonces ¿Por qué? ¿Por qué tenías que acercarte a él,Sergio?

—Solo lo felicitaba por su podio… —sus ojos se habían vuelto hielo, sabía lo que seguía sí no lograba calmarlo.— L-Lo siento amor… no lo volveré a hacer, fue estupido y lo siento, no pensé que te dolería tanto.

—Lo sé bebé, lo sé —sintió la mano de su novio apretar un poco más su garganta, dificultando más la entrada de aire— se que no lo volverás a hacer —por fin lo soltó y besó delicadamente su frente, casi cómo al inicio de su relación— Ahora ¿Qué quieres cenar? ¿Qué tal? ¿Comida mexicana? Voy a pedir de tú restaurante favorito ¿Ves cómo hago todo por ti?

Salió de la habitación dejándolo ahí, no se podía mover, su cuerpo estaba congelado del terror, tardó varios minutos en lograr levantarse y al hacerlo sintió pequeños pinchazos en su espalda, cuando logró ponerse de pie se dio cuenta de que al empujarlo sobre la mesa, el cristal del portarretratos se había quebrado bajo él, esperaba que ningún filamento se le incrustara pues no sería capaz de retirarlo.

Salió de la habitación y podía escuchar a su novio tarareando una canción. El espejo del pasillo le devolvió su reflejo, sus ojos estaban rojos y un poco hinchados, y su labio estaba roto, eso sería muy difícil de ocultar. Pero él tenía la culpa, ya le había comentado que no le gustaba verlo cerca de ese piloto en especifico y aún así se había acercado, le habia faltado al respeto a su pareja y por eso era entendible su enojo.

Era un error que no pesaba cometer de nuevo.