"El cuerpo y el alma plantean un dilema: es imposible saber cuál define quién eres realmente. No es fácil ser el único con colmillos y garras, teniendo que contenerte para no lastimar a nadie. Esa es la vida de Spike. Aunque había tenido suerte, tod...
Recuerdo muy bien lo que pasó aquel día. Ponyville estaba totalmente devastado; aquel lugar que los ponis podían llamar hogar fue pisoteado como si nada.
Todo estaba en mis manos y nadie podía detenerme, me sentía... tan libre.
Rainbow Dash, la más leal de todo Ponyville, lloraba en el suelo mientras abrazaba un pequeño cuerpo sin vida.
Rarity estaba en shock, sujetándose el rostro mientras la sangre manaba de él.
Applejack contemplaba el trabajo y la herencia de su familia reducidos a escombros, su hogar arruinado.
Fluttershy se desmayó al ver el bosque donde vivían sus animales, ahora un paraje desolado.
Y finalmente, Twilight observaba al culpable de todo esto, dormido con una sonrisa en la cara.
Sé que estuvo mal y me arrepentiré por siempre, pero aún así, me sentí como yo mismo por primera vez.
¿Acaso este es quien soy en realidad?
-aaaaagh- Spike despertó dentro de una pequeña cueva; el sudor cubría su cuerpo. Tenía miedo, pero al parecer todo había sido un sueño, o tal vez una pesadilla.
"Aún me duele el brazo, estúpida Rainbow," murmuró Spike.
Una gota de agua cayó en su rostro, señal de la lluvia torrencial afuera. No había opción para salir a buscar comida, pero con suerte, encontraría algunas gemas en la cueva.
"Tendré que adentrarme en la cueva, aunque da algo de miedo," pensó Spike.
Tomó aire profundamente y se adentró más en la cueva. El olor era nauseabundo, pero era mejor que morir de hambre. Después de todo, recordaba que Twilight lo alimentaba solo con una pieza de pan.
"Debe haber algo muerto aquí," dijo Spike.
En la oscuridad, una pequeña flama morada capturó su atención.
"¿Una flama flotante?" se preguntó Spike.
La flama lo hipnotizaba, y sin darse cuenta, se acercó más y más hasta que una punzada en su pie lo alertó. Al mirar, vio el esqueleto de un oso y una sola idea cruzó su mente: ¡CORRE!
Intentó huir, pero un rasguño veloz en su pierna lo derribó.
"Ja ja, me arrancó la pierna," dijo Spike con ironía.
La sangre brotaba de su herida. Cualquier criatura habría muerto en segundos, pero la resistencia de dragón salvó a Spike, aunque el dolor casi lo vencía.
"Maldición, debí quedarme en la jaula," gruñó.
La bestia se reveló, un gigante más grande que una manticora adulta, con una lanza clavada en su pecho.
"Ya veo, tú también estás muriendo," dedujo Spike.
Con un esfuerzo supremo, se levantó y corrió apoyándose en sus brazos.
"Si me rindo ahora, nada habrá valido el sacrificio de Pewee y mi sufrimiento," pensó con determinación.
Recordó las sonrisas inquietantes de sus 'amigas'. Las torturas habían endurecido su cuerpo al dolor y encendido una furia inmensa.
"ROAAR," rugió Spike.
Golpeó el ojo de la bestia, causándole un gran dolor, pero también se lastimó.
"Aún con mi resistencia de dragón, me rompí los dedos. Es demasiado dura," lamentó.
Cayó, golpeándose la cabeza y aturdiéndose por unos segundos.
"¿Por qué seguir luchando? Me duele mucho," se quejó.
La bestia, cansada y moribunda, arrastró a Spike más adentro de la cueva. Parecía tener un destino en mente.
"Bueno, era obvio. No puedo ganar. Fui criado con todo, pero... quiero vivir," reflexionó Spike.
La criatura colapsó, incapaz de moverse más. El cuerpo de Spike, aunque herido, aún tenía energía.
"¿Por qué te detienes? ¿Me dejarás esperando la muerte?" desafió Spike.
Se levantó con su única pierna y tomó una gran roca.
"Te ahorraré el dolor," dijo con resignación.
Miró a los ojos de la bestia y, tras dudar un instante, golpeó una y otra vez hasta que dejó de respirar.
"Ugh, aah," jadeó Spike, vomitando. Era la primera vez que mataba a alguien conscientemente.
"Sé que es hipócrita arrepentirme ahora, pero agh, el sonido era asqueroso," confesó.
Spike cayó desmayado, agotada su resistencia de dragón.
"¿Así que esta cosa acabó el trabajo? Nada mal, tiene potencial. Es hora de regresar o el portal se cerrará," dijo una voz desconocida.
Una figura misteriosa femenina levantó a Spike y caminó con él.
"Sé que estás ahí. Este chico acabó con tu madre. Ven a buscar venganza cuando quieras," desafió la figura.
Una versión más pequeña de la bestia se acercó al cadáver de su madre.
"No me culpes a mí, cuéntaselo a ella por morir y dejarte," dijo la figura con frialdad.
La mujer salió a la luz al final del camino, mientras la cría gemía tristemente junto al cuerpo de su madre.
Spike despertó cegado por la luz. "¿Acaso morí? Ya era hora," pensó confundido.
Se levantó, notando los vendajes en su cuerpo. Alguien había curado sus heridas, pero no pudo recuperar su pierna.
"Estoy vivo?. Estas falsas alarmas me están comenzando a hartan," murmuró.
Oyó pisadas y entró en pánico, intentando levantarse sin éxito.
"Deja de moverte. No quiero que mueras después de tanto esfuerzo," dijo una voz femenina.
Una mujer con armadura pesada entró a la cabaña donde Spike se recuperaba.
"Tienes muchas preguntas, ¿verdad? Soy una cazadora y este es el nuevo mundo" reveló la mujer con entusiasmo.
"Perdón que decías" dijo spike mientras se comía una valiosa gema de la cazadora
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Espero que les guste este capítulo perdón por la tardanza pero estuve muy ocupado estos días ya saben lo típico
