cap 3 : diente de león

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Mil años en el pasado del nuevo Mondstadt, unos días después de que la valiente heroína Vennessa desterró la tiranía sobre la ciudad, nuestros protagonistas, el joven bardo Ziyóu y su hermana mayor Ami, finalmente llegaron al nuevo Mondstadt tras un largo y arduo viaje. 

Ambos sabían que su visita a Mondstadt era breve. La diosa les había encomendado una misión que trascendía el tiempo y el espacio: fundar una nueva nación que serviría como faro de esperanza y libertad, un lugar donde los ideales por los que lucharon podrían florecer sin las sombras de la tiranía. Pero antes de partir, se tomaron un momento para grabar en sus corazones las maravillas de Mondstadt, con la certeza de que su sacrificio había sembrado las semillas de un futuro brillante.

Ziyóu y Ami se detuvieron en una colina desde la cual podían ver la ciudad de Mondstadt extendiéndose ante ellos. El sol poniente bañaba la ciudad con una luz dorada, resaltando los edificios recién reconstruidos y las calles llenas de vida. Ambos tomaron un momento para reflexionar sobre lo que significaba estar allí, mil años después de su sacrificio.

**Ziyóu:** (mirando hacia la ciudad) "Ami, es increíble ver Mondstadt tan vibrante y llena de esperanza. Cuando luchamos en la revolución, nunca imaginé que nuestra lucha daría lugar a algo tan hermoso."

**Ami:** (asintiendo) "Es verdad. Cada piedra en esos edificios, cada risa que escuchamos, es un testimonio de los sacrificios que hicimos y de todos aquellos que también dieron sus vidas por la libertad. Pero nuestro trabajo aún no ha terminado."

**Ziyóu:** "Lo sé. La diosa nos ha dado una nueva misión, una que parece incluso más grandiosa que nuestra lucha anterior. Fundar una nueva nación... es una responsabilidad enorme."

**Ami:** "Y una oportunidad única. Hemos sido bendecidos con una segunda vida para hacer algo verdaderamente significativo. Este es solo el comienzo. Sin embargo, antes de avanzar hacia nuestro nuevo destino, quiero absorber cada detalle de Mondstadt, recordar por qué luchamos y lo que se puede lograr con determinación y coraje."

**Ziyóu:** "Sí, necesitamos recordar esta sensación de triunfo y esperanza. Nos dará la fuerza para enfrentar los desafíos que vendrán. Pero Ami, ¿crees que realmente estamos listos para esta nueva tarea?"

**Ami:** "Hemos sido elegidos por una razón, Ziyóu. Hemos demostrado nuestra valía antes y lo haremos de nuevo. La diosa vio algo en nosotros, algo que debemos redescubrir y potenciar. Juntos, podemos lograrlo."

**Ziyóu:** "Tienes razón. Siempre hemos sido más fuertes juntos. Entonces, visitemos Mondstadt una vez más, sintamos su esencia y llevemos esa inspiración con nosotros a nuestra nueva misión."

**Ami:** (sonriendo) "Así es, hermano. Vamos a ver las maravillas que hemos ayudado a crear. Y cuando estemos listos, nos embarcaremos en nuestra próxima gran aventura."

Con renovada determinación y esperanza, Ziyóu y Ami descendieron la colina y se dirigieron hacia la entrada de Mondstadt, listos para absorber las maravillas del presente y con la vista puesta en el futuro que estaban destinados a forjar.

Ziyóu y Ami finalmente cruzaron el puente y entraron a la bulliciosa ciudad de Mondstadt. La energía y el entusiasmo de la gente se sentían en el aire mientras exploraban los diferentes rincones de la ciudad, cada uno más vibrante y lleno de vida que el anterior. Caminaban por las calles, admirando los edificios restaurados, los mercados bulliciosos y los parques llenos de niños jugando.

Mientras caminaban por las calles vibrantes de Mondstadt, Ziyóu y Ami no podían evitar maravillarse ante las transformaciones y la belleza que los rodeaba. Cada rincón de la ciudad parecía contar una historia de esperanza y renovación. Los hermanos, impresionados por lo que veían, comenzaron a conversar sobre sus impresiones.

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