Reencuentro

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-*Al día siguiente*-

Greg: Vamos, Amaya. Créeme que cuando veas este lugar en persona, te vas a divertir mucho.

Greg tomaba a Amaya del brazo y la llevaba al interior del Pizzaplex, entrando al vestíbulo. Había oído varios comentarios de sus compañeros de clase sobre el local, sobre todo de los animatrónicos, que estaban programados para interactuar con los clientes. Fue difícil convencer a Amaya de ir con él, pues ella no se sentía con ganas de salir a caminar.

Amaya: Greg, puedo caminar sola. -*Apartando suavemente su brazo*- No hace falta que me lleves.

Greg: Jejeje, lo siento. Pero créeme, este lugar te levantará el ánimo. Sólo dale una oportunidad.

Amaya: Está bien, está bien. Aunque hubiera sido mejor si Romeo hubiera venido. Le fascinan todo esto de los robots.

Greg: Sí. Mi lunita también hubiera querido venir aquí, pero... Ella y Romeo aún no están listos para salir durante el día. Sólo hay que darles algo de tiempo.

Amaya: Sí, lo sé... -*Voltea a ver el vestíbulo principal*- Vaya, pues el vestíbulo no se ve tan mal. ¿Qué más oiste?

Greg: Dicen que hay diferentes atracciones. Como un campo de blasters al estilo de una invasión alienígena, una pista de carreras, un gimnasio, una guardería... ¡Tienen de todo en este lugar!

Amaya: -*Con una sonrisa*- Je, interesante...

Greg: Ven, tenemos que probar alguna de las atracciones.

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Springtrap: Ojalá no luzca tan aterrador... Me gustaría ser parte de la banda y... que los niños me adoren... Como te adoran a ti y a los demás...

Pronunció el conejo sentado en el sofá mientras volteaba a ver a Roxy, la cual se pasaba las manos por su cabello, revisando su belleza en el espejo de su habitación. Sus orejas se alzaron al escuchar las últimas palabras de Springtrap. Volteó a mirarlo.

Roxy: Springtrap, tú no eres aterrador. No digas eso... A pesar de tu apariencia, tú no debes sentirte inseguro. Por supuesto que algún día puedas ser miembro de la banda, y... Sería fantástico verte tocar en los conciertos... -*Su cola se movió brevemente*- Si es que tocabas un instrumento antes.

Springtrap: En vida, tocaba la batería... Pero creo que estoy algo oxidado para eso.

Roxy: Nunca es tarde para averiguarlo. -*Se acerca al conejo y se sienta a su lado*- Tú nos ayudaste mucho desde que saliste de ese subterráneo. Je, sólo mirame. Antes era insegura y me sentía triste porque mi atracción estaba cerrada... Pero desde que tú llegaste... Me siento más segura... Porque sé que siempre estás ahí para animarme.

Springtrap miró a un lado algo avergonzado. Se sentía alagado por aquellas palabras de su amiga. Volteó a mirar a Roxanne. Sus ojos amarillos eran hermosos. Le brindaban confianza.

Springtrap: Gracias, Roxy... Nadie me había dicho algo así... En verdad. Gracias.

Roxy: Je, de nada. Ya me tengo que ir, de seguro los clientes me esperan. Prometo regresar temprano, ¿sí?

El conejo asintió con la cabeza. Roxy se dejó llevar por sus impulsos... Se acercó a él y le dio un beso en la mejilla... Springtrap llevó su mano a su mejilla algo sorprendido. Miró a Roxy, quien se levantó rápidamente y salió del cuarto.

Springtrap se quedó ahí sentado en el sofá, aún con su mano en la mejilla. Sintió su corazón latir a mil por hora... Bueno, lo que quedaba de él... Ese sentimiento le hacía feliz...

Springtrap: Ella también me ama...

-*Horas después*-

Amaya entró en Rockstar Row. Sólo entró por ahí por curiosidad. Caminaba por el área mirando el alrededor, observando los diferentes carteles, los objetos en exhibición y las gigantescas estatuas doradas de los animatrónicos.

Los había visto antes interactuando con los niños. La que más le llamó su atención era Roxy, a la cual vio tratar con dulzura a un grupo de fans. Pero recordó que en cierto punto, la animatrónica la volteó a ver. La forma en que la vio le pertubó un poco, era como si Roxanne la reconociera de algo.

Amaya: Quizás miraba a alguien más...

Se dijo a sí misma intentando calmarse. Siguió caminando por el lugar, aún observando los diferentes objetos de exhibición... Hasta que... Vio aquél cupcake antiguo. La forma de ese pastelito le hizo recordar a alguien...

Recordó como le dio un pastelito igual el día de su cumpleaños... Como la hizo feliz ese ese día... Una pequeña lágrima rodó por su mejilla.

Amaya: Connor... Duele extrañarte...

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Springtrap se encontraba sentado en el sofá del cuarto Roxy, lanzando una pelota a la pared. Era para mantenerse entretenido, pues se sentía algo aburrido estando ahí solo. Hasta que... Escuchó una voz afuera de la habitación...

Amaya: Connor... Duele extrañarte...

Se detuvo justo cuando la pelota volvió a su mano. Se giró lentamente... No podía ser ella... Esa voz... Debía ser mentira... No pudo haberlo encontrado... Ahí la vio...

Amaya, su ex-novia, estaba parada frente al cupcake de exhibición de Rockstar Row. Ahora parecía una mujer de apenas unos 22 años. Con tal solo verla, algo hizo click en su mente... Más recuerdos...

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Amaya: ¡¡Connor!! ¡¿Qué significa esto?!

Connor: ¡Amaya, no! ¡No es lo que piensas!

Amaya: ¡No, ya he visto suficiente! ¡Terminamos! ¡No quiero volver a verte otra vez!

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Amaya: -*Llorando*- Él me engañó, Greg... Me engañó con Marie... ¡Connor es un mentiroso!

Connor: ¡¿Qué?! ¡No, Greg! ¡Déjame explicarte! ¡Todo fue un malentendido!

Greg: No, alejate de mí. Ni siquiera pienses en tocarme. Me arrepiento de ser amigo de un infiel. A partir de ahora, ya no somos amigos. ¡Y estás fuera del equipo!

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Amaya: Jejejejeje, ay Romeo, eres el mejor de todos. Jajajajaja, no como ese tonto de Connor. Que bueno que sus padres pronto lo enviarán a un campamento militar.

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Springtrap: Amaya... -*Con furia apretó y aplastó la pelota en su mano*

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Las luces del lugar comenzaron a parpadear. Amaya se sobresaltó. Muchas sombras aparecieron corriendo a velocidades sobrehumanas, siendo vistas por las paredes. Hasta que... El lugar quedó completamente a oscuros.

Amaya sacó su teléfono y alumbró el lugar con la linterna de su móvil. Las manos le temblaban, era como estar en un escenario de película de terror... Sólo faltaba que algún monstruo o fantasma viniera a atacarla...

???: Amaya...

Aquella voz era tan profunda, pero con cierto tono familiar. Asustada, volteó lentamente. Ahí lo vio. Un conejo animatrónico con un color amarillento verdoso, multiples grietas en su cuerpo, y ojos brillantes. Ojos que brillaban con un tono azul. Al instante, la linterna del teléfono de Amaya se apagó. La única fuente de luz eran los ojos del animatrónico.

Springtrap: Ha pasado mucho tiempo, Amaya...

Amaya: ¡¿Q-Q-Quién eres...?! ¡¿Cómo sabes mi nombre?!

Springtrap: Dos pistas... Alguien que te amaba... Al que pusiste a todos en su contra...

Amaya quedó en shock al oír esas palabras de aquel animatrónico. Nadie sabía eso además de su novio Romeo y su amigo Greg... A no ser qué...

Amaya: Connor...

Continuará...

Mi nueva vida en el PizzaplexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora