Una noche de dos

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Ya eran las 10:00 de la noche, todos estaban en ese momento en sus habitaciones dormidos, a excepción de dos jóvenes que disfrutaban su compañía

El peliverde acababa de recibir un tierno beso en los labios por parte de su amiga vicepresidenta Momo Yaoyorozu, cuando está lo invito a dormir con ella por el incidente que incinero su habitación

Ambos, peliverde y Azabache estaban completamente rojos, mientras sus labios aún seguían unidos al de el otro

Ninguno de los dos quería parar y separarse de aquel vicio que eran los labios del otro, pero la falta del aire los obligó a hacerlo

Cómo si hubiera sido hipnotizado, el chico volvió a la realidad y noto lo que acababan de hacer

Midoriya: Mo-momo-san l-lo lamento no se que... -decía el chico tartamudo, intentando hablar y disculparse por su atrevimiento- y-yo...

Momo: Izuku-kun...

Midoriya: N-no se si fue tu-tu primer...b-beso...lo lamento mucho

Momo: Izu...-La chica se puso de pie lentamente y puso uno de sus dedos en los labios del chico, haciendo que esté guardara silencio y la escuchará de una vez- ~¿Si...te pidiera otro beso...me lo darías?~

El chico creía que debía ser el calor del momento o algo así, porque ante esa pequeña pregunta, sintió como su cara supero todos los niveles de rojo que la chica ya conocía de él.

Este no pudo decir ni una palabra cuando vio como la chica iba acercando su rostro poco a poco, provocando que está empezará a cerrar los ojos junto con el chico

Midoriya: ~Momo-san...yo~

Momo: ~Te amo~

Con esto dicho, ambos jóvenes volvieron a besarse de manera tierna, lentamente, el pecoso llevo sus manos a la cintura de la chica y la sujeto con gentileza, mientras la niña rica llevo sus manos al cuello del chico y enrollada sus brazos en éste

La chica empezó a dar unos pasos hacia atrás y finalmente, volver a quedar debajo del chico

Quería disfrutar del muchacho, sabía hasta donde serían capaces de llegar si no se controlaba, así que por ahora, tendría que conformarse con los besos que el chico le regalaba

Al abrir sus ojos, pudo ver el rostro sonrojado del peliverde, el cuál le parecía adorable como intentaba ser él quien diera los besos

La chica poco a poco empezó a dar besos en el cuello de este, sacándole unas pequeñas risas

Momo: ¿Todo bien? -pregunto al chico con un tono burlesco-

Midoriya: Si jaja, solo, que me da cosquillas ahí jeje

Momo: En ese caso...no voy a parar

Dicho esto, la chica volvió a besar el cuello del chico, quien solo podía reír

Viendo la oportunidad, el chico también beso el cuello de la azabache, quien con un leve empujón lo alejo para reír

Momo: Jaja Oye... -dijo sonriendo-

Midoriya: Bueno, dijiste que en ese caso no pararías entonces, yo tampoco

Con esto, el chico se acercó para darle otro beso a la chica, seguido de provocarle cosquillas en el abdomen, pasando un agradable momento lleno de besos y risas por parte de estos dos jóvenes, estos dos siguieron así hasta que no supieron el momento en el que ambos cayeron dormidos

Horas después, la azabache dormía como nunca antes, cuando en el acomodarse en su colchón, sintió algo no natural, con sueño, levanto la cabeza para ver como estaba sujetando algo suave, pero a la vez fuerte

¿Quien diría que te amaría? IzuMomo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora