• | Pastillas | •

| Capítulo 2 |

Casa alemana

• | La alarma sonó, eran las 6:30 de la mañana, el sol apenas era visible, nuestro enano alemán se levantó y giró su mirada hacia su costado observando al mayor profundamente dormido. | •

T.R: Este dormilón...¿lo despierto o no?—Pensó para sí mismo—Nah, mejor bajaré a hacer el desayuno.

• | Rápidamente se levantó para asearse y como antes mencionado, a hacer el desayuno, pues él era de los que más temprano se levantaba. | •

7:15 a.m.

• | Los demás empezaban a levantarse al oler un aroma agradable proveniente de la cocina | •

Ale: Buenos día Vater.

T.R: Buenos días Ale, ¿y tu hermano?—Cuestionó dejando de lado su celular.

Ale: Aún no despierta...lo intenté mover pero nada, parece que tiene el sueño pesado.—Dijo sentándose en la mesa.

T.R: Ja, me recuerda a alguien...

R.W: De mí no vas a estar hablando—Apareció en la escena.

T.R: Hasta que despiertas, tuerto.

Prusia: Buenos días...¿quién cocinó? Huele bien.—Comentó sentándose también en la mesa.

T.R: Fui yo y gracias, me halagas, abuelo.

• | Los presentes empezaron a desayunar, era algo simple, tostadas francesas con huevo revuelto y café recién pasado. Al cabo de unos minutos aparecieron los alemanes faltantes. | •

8:30 a.m

Ale: ¿Estás listo papá?

T.R: Sí, listo para el mismísimo infierno.—Dijo claramente molesto, no quería pasar ese fin de semana con su mayor enemigo de años.

Ale: Ya quita esa cara, solo sube al auto—Mandó rodando los ojos, entendía que su padre no quisiera estar con él pero se lo había ganado.

• | Ambos alemanes se despidieron de su familia para emprender su trayecto hacia aquel lugar, lugar dónde conviviría con la Unión Soviética | •

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9:00 a.m

• | Padre e hijo llegaron a un alto edificio de apartamentos, allí vieron un auto Volga de color azul marino estacionado allí mismo, Alemania ya conocía ese auto. Entraron al local y observaron la recepción, era muy elegante, justo en ese momento apareción un par de figuras altas aproximándose a ellos. | •

Rusia: ¡Hola Ale! Как дела?—Saludó amigablemente, aunque no pareciera, es un chico agradable.

Ale: Buenos días Russland, estoy bien y espero que tú igual.—Por ser su amigo, podía ser más directo. Empezó a sacarle algo de plática.

URSS: Чертов карлик...

T.R: Ich  habe  dir beschissene Wolkenkratzer gehört- —Sí, lo había oído.

Ale: ¿Por qué no avanzamos? Entre más rápido mejor ¿no?—Había notado el cambio de ambiente.

Rusia: Sí, sí, vamos Папа.—Se coordinaron telepáticamente para alejar a sus padres e ir avanzando. Gracias a ONU solo tenía que buscar el departamento en el que sus padres se hospedarían temporalmente.

• | Subieron hasta el cuarto piso y encontraron la habitación, el ambiente era tenso, era de sobra decir que los mayores no se querían ni ver. Una vez allí dentro, los menores dieron ciertas indicaciones como si ellos fueran los padres. | •

Rusia: ...No peleas,

Ale: No daños a la propiedad,

Rusia: Ni maten a nadie. ¿Entendido?

URSS: Ya mejor digan que no se puede hacer nada.

Ale: Por favor, estamos confiando en ustedes y en qué no nos meterán una sanción por alguna de sus locuras...—Pidió el germano a los mayores, pues sabía que iba a ser difícil tratar con ellos.

T.R: Tranquilo Ale, confía en que tu padre se encargará de que no tengas alguna sanción—Acarició la cabeza de su hijo "tranquilizándolo"—Por el mastodonte no sé, no es mi problema.

Ale:—Suspiró—Bien...solo no se exceda señor URSS.

URSS: No prometo nada.

Rusia: Ale, debemos irnos, recuerda que ONU nos pidió estar ahí a las 10:30. —Recordó el ruso.

Ale: ¡Ay! Verdad, Vater, debemos irnos, prometan que no harán sus locuras, ¿sí?, ¡bueno adiós!

• | Y rápido dijo Ramiro que ambos salieron corriendo del lugar. Los mayores se quedaron en un silencio tan sepulcral e incómodo que deseaban con romperlo rápidamente. | •

T.R: Supongo que...iré a dejar mis cosas por...allí.

URSS: Sí...yo solo... veré un poco el lugar. —Era muy notorio el nerviosismo de ambos, ¿se imaginan estar en el mismo lugar con la persona que peor les cae? En esa misma situación se encontraban.

• | Tomaron caminos separados y encontraron sus habitaciones que para su suerte estaban a cierta distancia de la del otro, así que tendrían más privacidad. ¿Qué será de ellos dos? Ojalá y Dios se apiade de ellos...y de Reich.| •
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HOLA OTRA VEZ.

Enserio mil disculpas por no actualizar, el bloqueo creativo me tiene HASTA LA MADR-
Pero bueno...sigan teniendo fé en que seguiré actualizando.

- Dudas —>

Bonito día chau!!! <3