2.Escuchar

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Tenía las manos presionadas contra los párpados. No podía sacarme a Carmilla de la cabeza. Maldita sea esa mujer y su ridículamente atractivo cuerpo. Por milésima vez el día de hoy, mi mente volvía a vagar por la curva de su pecho hasta llegar a su cintura y seguir un recorrido bastante más abajo... Sacudí la cabeza. Ya había tenido que ir dos veces al baño de la biblioteca para intentar inútilmente de aliviar esta situación, pero ninguna de esas veces sirvió de algo.

Miré el reloj, único adorno de la mínima y deplorable sala de estudio. Supongo que esto es lo que pasaba por concertar una sala de estudio a última hora: no entraba luz natural y no entraban sonidos del mundo exterior ni nada que pudiera indicar la existencia del resto de la humanidad. Regresé la mirada a mi libro de texto para obligarme a enfocarme en la lectura nuevamente.

Mi celular comenzó a vibrar sobre la mesa y, usando eso de patética excusa, paré la lectura inmediatamente. El nombre de Carmilla con un mensaje de texto aparecía en la pantalla. Mi pulso se aceleró ligeramente, y puse los ojos en blanco al tiempo que trataba de alejar con todas mis fuerzas el recuerdo de sus piernas. 

Carmilla: oye. discúlpame esa.

¿Discúlpame esa? ¡¿Discúlpame esa?! Comencé a escribirle una respuesta llena de furia, pero lo pensé mejor y decidí dejar el teléfono a un lado y seguir revisando las anotaciones del libro.

Carmilla: lo lamento mucho, Laura

Carmilla: mira, te puedo llamar?

Leí sus dos mensajes pero no respondí ninguno. Ella era demasiada distracción, y realmente tenía que estudiar. El teléfono volvió a vibrar.

Llamada entrante: Carmilla

Lancé un suspiro y contesté la llamada:

"¿Qué?" Contesté con brusquedad. Escuché cómo contenía el saludo por la sorpresa.

"Yo... mira, solo quería disculparme, ¿está bien? Sé que lo que pasó no estuvo muy bien."

Me reí con sarcasmo. "¿Que no estuvo muy bien?

"Sí, bueno..." Dijo con vacilación. " Yo...yo no debí haber sido tan..."

"¿Tan qué?" Le pregunté. Sería divertido escucharla tratando de explicar lo que estaba haciendo.

"Tan seductora"

Oh... Oh, bueno, eso no era lo que... oh.

"¡Relájate, estoy bromeando, creampuff!" Se rió de mi silencio de asombro.

"Solo puede contar como seducción cuando funciona." Le dije tratando de confundirla y alejarla de esa idea.

"A mí me pareció que sí había funcionado."

"¿Ah sí?" Le dije riendo. "¿Y el que yo me fuera y te dejara tocándote sola era parte de tu plan de seducción?"

"¿Dónde estás ahora?" me preguntó. Su voz era baja, y podía sentirla vibrar a través de mí de forma poderosa e indescriptible. Vacilé por un momento tratando de entender qué tenía que ver su pregunta con la conversación. Repitió la pregunta, y supe que tenía que responderle.

"Estoy en la biblioteca." Le dije,  me sorprendió el sonido de mi propia voz.

"¿Te fuiste a algún rinconcito privado primero?" Carmilla preguntó.

"¿Que si yo... qué?"

"Antes de ir a la biblioteca, ¿te fuiste a algún sitio a masturbarte?" Me quedé anonadada, en silencio, pero ella siguió: "¿o  estás toda mojada merodeando por las estanterías en busca de alguien con quien coger?"

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2015 ⏰

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