Ellas son hijas de la luna, ellas son las primeras brujas, pero no son cualquier bruja, son las brujas de sangre, tres hermanas poderosas, una más fuerte que la otra.
Uno es un lobo, otro es un vampiro, y el otro un demonio, ninguno a encontrado su...
—Ya ha pasado un mes desde que estoy en el océano, mi vientre está muy abultado, decidí salir a tomar un poco el sol mientras los delfines me están rodeando
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—No pensé que el Océano era tan hermoso cuando lo conoces de cerca.
—Cuántos meses tienes ?—Me doy la vuelta y me encuentro con una sirena que está embarazada al igual que yo
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—4 meses y tú ?
—Yo tengo un mes. Ya casi estaré dando a luz
—Me alegro mucho.
—Y ya sabes el sexo ?
—No!! Siempre nos enteramos al final, este es mi 2 bebé.
—Oh Vaya! Yo soy primeriza.
—Felicidades, por la forma del vientre podría decir que es hembra.
—Como lo sabes?
—Por la forma de la barriga. Estoy segura que es hembra—La sirena se va dejándome sola, me quedo pensando mientras acaricio mi barriga, y si es una princesa.
—Desde hace un mes me eh debilitado bastante, al usar la protección en una sola parte de mi cuerpo hace que gaste mucha magia y energía, cada día me siento más débil.
—Agh!! Siento una punzada de dolor, mientras respiro pero vuelve una contracción bastante fuerte haciéndome gritar más!—El doctor se acerca mientras me lleva a mi habitación
—Aún le Faltaba un mes, algo está obligando al bebé nacer, está tratando de dañarlo y el bebé se está auto-obligando a nacer, vamos a preparar todo tráeme una manta y bisturí y gasas y tijeras. Vamos a hacerle el parto.
—Llamen a Dylan—Ahhh!!!! Otro grito se escapa de mi boca al sentir de nuevo ese fuerte dolor, si alguien me hubiera dicho que parir era tan difícil me hubiera planificado. —Ah!!!!
—Hay que ver qué tan dilatada estás. Cuando te diga puja vas a pujar ok.
—Asiento con la cabeza mientras volvía a sentir el fuerte dolor—Pujaa!!!—Hago lo que dice el Doctor y comienzo a pujar, aprieto mis dientes que siento que se van a romper por la fuerza erguida, mis manos se agarran de las sábanas con fuerzas.
—Viene la siguiente contracción—Puja!!!!—Ahh!!!! Siento como me ponen un paño en la boca para que lo muerda con fuerza, mientras sigo pujando.—Puja—Vuelvo a pujar y siento que la fuerza me están abandonado, siento mi cuerpo más débil que antes. Quiero dormirme tengo sueño.
—No te duerma Amaris—Dice el doctor—Hazlo por tu hijo no puedes morirte, trae una insulina la estamos perdiendo.
—Cierro los ojos por un momento y escucho un llanto de un bebé, intento acercarme pero una voz me detiene.
—No te puedes morir Amaris tú hijo te necesita—Vuelvo en si con la poca fuerza que me queda—Puja Amaris Puja—dice el Doctor de nuevo, hago lo que me pide y pujó con todas las fuerzas que me queda y me detengo al oír el llanto de un bebé que inundó la habitación. Caigo tumbada y sin fuerza, quiero sostener a mi bebé pero la oscuridad me gana y caigo en el abismo.
