De un conjunto de apasionados encuentros entre el director de la secundaria Miyabigaoka Tora Igarachi y la dueña del Neko Maid Coffee Nagore Saeki nació un pequeño llamado Mahito Saeki ósea yo en un hospital de Londres ya que mi madre tenía un tiempo viviendo ahí.
—Es hermoso— proclamó mi abuelo— heredó nuestro pelo y orejas.
—Es muy pequeño papá, pero me aseguraré de que no le falte nada a Mahito— dijo mi madre sosteniendo mi pequeño cuerpecito.
—Deberías decírselo a...
—No, si sigue enamorado de otra no tiene ningún derecho a saber que es padre... te pido que respetes mi decisión.
—La respeto hija, pero no la entiendo.
Cuando venían las enfermeras mi madre procuró que no se vieran mis orejas, esa sería mi nueva vida desde el momento en que nací ocultando lo que soy para no levantar escándalos.
Les explico tanto mi abuelo, mi madre y yo somos hechiceros gato, lo que quiere decir que nos podemos transformar en gatos o usar alguna característica como por ejemplo trepar la pared.
—Mira quién lleno de patitas el departamento hija.
Y yo estaba sobre el techo con pintura verde.
—Ay Dios mío.
—Así son los niños Nagore.
Un par de años después mi familia creció cuando mi madre adoptó a una niña que vio en una caja de zapatos en un día lluvioso una niña de pelo blanco esa era mi hermanita Rory quien como nosotros tenía orejas de gato, crecimos y nos acompañamos en este largo camino que es la vida.
Para ocultar nuestro secreto mi mamá creó el Neko Butler Coffee era un éxito para los londinenses y más sabiendo ella de Japón y dándoles a conocer su cultura ella se volvió muy respetada en el lugar le conocían como "La leona" y yo a medida que iba creciendo quería volverme más cómo ella de seguro fue eso lo que me metió en problemas en primer lugar.