capítulo 2

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- P.O.V Emily -

Me miro en el espejo antes de salir del baño para volver a la fiesta con las demás. A veces no entendía para que venia a estas fiestas, yo no bebo, no fumo y no tonteo con los chicos, aún que debo admitir que ver a Heather intentar poner celoso a Manson cuando ha bebido es bastante gracioso. Cuando me acerco a ellas me percato de que están con Chad y el chico nuevo.
- Lily este es James, es nuevo, esta en la clase de Karl y en el club de atletismo. - Me dice Chad sonriente.
- Un placer. - Me dice James sonriente.
- Igual. - Sonrió levemente.
Después de un buen rato en el que Heather y Amelie trataran de ligar con James, y yo tratará de distraerme observando a la gente que se encontraba en la fiesta, los chicos se despiden y se van para dejarnos solas, lo que da pie a que todas empiezan a comentar sobre el chico nuevo.
- Lily ¿A ti no te ha parecido guapo? - Llama mi atención Charlotte.
- Sí, es mono. -Alzo mis hombros.
- Es algo más que mono, esta buenísimo. - Dice entusiasmada Amelie.
- ¿Y si salimos al jardín de detrás? - Trato de cambiar de tema, todas asienten y vamos hacia allí.

El reloj de mi muñeca marca las 2:37 de la mañana, me alejo de las chicas para ir a la cocina a por un refresco para mí y la última copa de Heather antes de poder irnos, ambas vivimos muy cerca, mis padres se fían mucho de ella, éramos algo como mejores amigas, claro lo que no saben es que siempre que vamos de fiesta a la vuelta conduzco yo porque ella ha bebido. No me molesta, lo prefiero a tener un accidente pero an mis padres no les haría ninguna gracia enterarse de que el angelito de Heather es más bien una diablesa pelirroja. Cuando tengo las bebidas vuelvo a donde estábamos para encontrarme con que se han juntado con todos los chicos, incluido Ethan, algo con lo que no termino de estar cómoda. Le doy el vaso a Heather y mientras estábamos hablando noto a alguien dándome pequeños golpes en el hombro, al girarme veo a Ethan mirándome fijamente, solo por sus ojos se que ha bebido más de lo que debería, y que una vez más iba a sacar el tema.
- ¿Podemos hablar? - Dice seriamente.
- Sí, claro. - Sonrío a Heather para luego alejarnos un poco de los demás. - ¿Que ocurre?
- ¿Todavía piensas lo mismo? - Dice Ethan intentando agarrarme la mano, pero la muevo antes de que pueda creando una mueca en su rostro.
- Ethan ya hemos hablado de esto, no me interesa estar con nadie, no es algo personal. - Respondo cansada, esta conversación se repetía siempre que se emborrachaba.
- Lo sé, lo sé pero es que no soy capaz de pensar en otra chica que no seas tú. - Sus ojos se vuelven vidriosos mientras me mira fijamente.
- Tal vez deberías de dejar de pensar en chicas y centrarte en ti. - Suspiro. - Lo siento pero no vamos a volver Ethan. Además estas borracho, deberías dejar de beber. - Trato de quitarle la copa de las manos.
- Joder Emily, ¿Por que eres así conmigo? ¿Es que no te trate bien? - Dice elevando el tono de voz.
- Ethan se acabó, no voy a discutir contigo y menos así. - Giro sobre mis talones para volver con Heather. - Vámonos por favor.
- ¿Que ocurre? - Me pregunta Heather con gesto de preocupación.
- Lo de siempre. -Ruedo lo ojos tendiéndole la mano para que se levante.
Nos pasamos el camino a casa cantando canciones de Taylor Swift a todo volumen, cuando llegamos aparco el coche enfrente de la casa de Heather y me bajo dándole las llaves, nos despedimos y cuando entra en su casa camino hacia la mía, estaba cansada y quería llegar ya para irme a dormir. Tratando de dormir por mi mente divagan imágenes de la noche, en concreto de cuando me han presentado a James, parece un chico agradable en verdad y tengo que admitir que es todo un mérito llegar nuevo y juntarse con el grupo de Chad, pero es que James encajaba allí, parecía uno más. Poco a poco logró quedarme dormida, algo que realmente necesitaba.

-  P.O.V James  -

Conduzco hacia mi casa después de dejar a Amelie en la suya, me había pedido que la acercara, quería marcharme lo antes posible a casa, había bebido, estaba cachondo después de verla bailar con sus amigas y no iba a dudar en aprovechar esa imagen mientras la tuviera reciente, y aunque su amiga en un principio se iba a quedar más tiempo, no pude negarme cuando me preguntó. Cuando la vi caminando hacia nosotros no lo podía creer, había venido a la fiesta, estaba aquí. Su voz sonaba igual de angelical que encima del escenario y el vestido rojo que llevaba resaltaba su pálida piel. Entró deprisa en mi habitación tratando de no hacer ruido y cierro la habitación para comenzar a desnudarme y meterme en la cama, tengo una erección enorme, tanto que duele, comienzo a subir y bajar mi mano por ella, mientras en mi cabeza se repiten todas las imágenes que guarda mi memoria de ella, joder, es tan excitante, imaginarla desnudada debajo de mi, gritando mi nombre y suplicando por más. Tras correrme limpio todo para irme a dormir.

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