La Última Esperanza (Fic MLP)

Capítulo 2: Un largo camino

_Últimamente no puedo dormir con la facilidad de antes, tengo pesadillas que parecen empeorar cada vez más con el paso del tiempo, se que es por este maldito ataque pero yo lo relaciono mas a la incertidumbre de saber como están mis amigas, mis padres y las princesas

Muchas veces me despierto a mitad de la noche sobresaltada y con sudor frío, reprimiendo mis ganas de gritar y golpear cada cosa que tenga a mi alcance

Mi "aliado" ya está al tanto de mis terrores nocturnos, son contadas las ocasiones en las que me ayuda a calmarme, la mayor parte de las veces solo se queda observando en silencio a que me tranquilice y luego me dice que intente dormir de nuevo

Y digo "aliado" entre comillas porque aún no me ah dicho su nombre, yo ya le dije el mío pero creo que solo me ah llamado por mi nombre una vez

Se que no es alguien malo y que la situación lo ah hecho alguien serio y calculador pero...me gustaría por lo menos llamarlo por su nombre y no por el típico "Oye" o "Hey"

Puede que sea una tontería y seguramente lo es pero aún así es lo más cercano a un amigo que tengo en este momento..._
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La luz del sol comenzaba a iluminar el interior de la cueva en la que estaban, dando directamente en la cara de la poni que yacía durmiendo en la bolsa para dormir

Despertando lentamente, comenzó a estirar sus extremidades para poder desperezarse y comenzar otro día en esta pesadilla, levantandose para poder estirar sus patas, sus cascos y sus...alas

Cuando terminó de estirar frotó sus ojos para poder adaptar su vista a la luz del sol que, si bien era molesto, era siempre una buena señal de que las princesas siguen con vida

_Buen (bostezo) día_ Dijo cortésmente como es habitual en ella

_Buenos días, cómo está tu ala?_ Preguntó el soldado

Ante la pregunta, la ahora conocida poni pegaso estiró su ala, dejando ver que estaba envuelta en una venda que la cubría prácticamente por completo

_Está mejor, fue de gran ayuda el vendaje que me hiciste_ Dijo con una casi imperceptible sonrisa

El no dijo nada, solo se quedo en silencio, silencio al cual la pegaso se había acostumbrado y en cierta forma no le molestaba

A veces es agradable un momento de paz entre tanta locura, es algo que siempre disfrutó aunque sea en pocas ocasiones

Su amiga rosada fiestera era todo lo contrario al silencio, era alegre, divertida, hiperactiva y por supuesto ruidosa, recordaba como en algunas ocasiones solía hablar sin siquiera tomar un descanso para respirar...la extrañaba tanto, daría lo que fuera por volver a escucharla una vez mas como al resto de sus amigas

Sin quererlo se perdió en sus pensamientos y no se dió cuenta cuando el soldado dejó unas cuantas bayas y un durazno frente a ella, siendo su estomago el que finalmente la hizo reaccionar

_Eh? Cuándo conseguiste esto?_

_Hace unos minutos antes de que despertaras_

_Wow, de verdad eres bueno_

Como es de esperarse, el soldado no reaccionó ni dijo nada ante el cumplido que le brindó la poni

Tomando unas cuantas bayas y un durazno, la poni se comenzó a alimentar para reponer fuerzas y seguir con el largo viaje que les esparaba, quién sabe cuando podría volver a disfrutar de esos alimentos

La comida ya no era tan accesible como lo era antes de la llegada de los invasores, se apropiaron incluso de eso. Siempre que podía y por consejo del soldado comía solo lo necesario para mitigar el hambre y no sufrir una inanición, de esa forma administraba mejor la comida