Papá

40 1 0
                                    

-"Querido papá... Solo quería decirte" -Narraba Fran, conteniendo las ganas de llorar

-"Que... Todos te extrañamos... mamá... Mamá hace lo mejor que puede... Demker... La que te mato... Fue capturada... Y actualmente estamos en paz... Y vivos. Gracias a tu sacrificio... Gracias a ti" -Decia mientras una lágrima se escapaba de su ojo.

-¡Hijo ya vámonos! -Grito Frisk.

-¡Ya voy! -Respondio limpiándose la lágrima.

-Deberias darle tiempo -Dijo Chara.

-Es cierto... Es decir... Después de todo es normal que el chico se sienta culpable -Siguió Asriel.

Fran estaba por irse, pero no puede evitar voltear de nuevo a la tumba de su padre.

-Me haré más fuerte... Lo juro -Dijo alfin despidiéndose de su padre.

Llegó al auto y abrió la puerta.

-¿Listo? -Pregunto Frisk mientras Fran miraba por la ventana.

-Bien... Vámonos -Dijo Asriel mientras arrancaba el coche.

MIENTRAS, EN CASA DE FRISK.

-No -Decia Sink inconscientemente.

-Porfavor, ya, para -Seguia.

Demker arrasó con todos. Una vez más.

Habían vuelto a caer, sin importar cuantas veces reiniciará, el resultado era el mismo.

Cada Reinicio.. Cada muerte... Cada momento en esa maldita cueva... No podía sacarselo de la cabez, era una maldición, el solo poder recordarlo todo... Una maldición con la que solo el lidia.

Esa maldita demonio era bastante fuerte.

-"Conque yo siempre gano" -Fue lo último que escucho antes de despertar.

-Ha -Sink se despertó, con miedo, tembloroso y sudado.

Sink miro sus manos, la cuales no paraban de temblar frenéticamente.

Era como vivir aquel maldito momento otra vez. Se sintió tan real.

-¿Qué pasa niño? -Pregunto Gaster haciéndose presente.

-Adivino, ¿ese sueño otra vez? -Sink solamente se hizo bolita sin decir nada.

-¿Porque? -Pregunto de un momento a otro.

-¿Ah? -Respondio confundido.

-¿¡Porque yo!? -Grito con desesperación.

-¿¡Todas las veces que reinicie no sirvieron de nada!? -Siguio.

-Verlos morir, una, y otra, y otra vez... ¿¡Porque yo!?, ¿¡porque yo cargo con esto!?, ¡ya me harté... De parecer inocente ante los demás!, y ahora, estás malditas pesadillas no dejan de atormentarme -Termino mientras rompía en llanto.

-Ya paso chico, tranquilo -Dijo mientras acercaba su mano al hombro de Sink.

-¡No! -Grito apartandolo.

-Esto... Esto es una maldición -Sink estaba en su punto de quiebre, tal vez podía parecer de cuatro años, pero mentalmente tenía más.

La puerta se abre, y Sink se acuesta de nuevo fingiendo dormir.

-¿Sink? -Pregunto Sarik pasando.

Al entrar lo ve dormido mientras le da una sonrisa

Se acercó y se sentó en su cama, Sink lo sintió, pero decidió hacerse el dormido.

-Porfavor dios, no dejes que pierda la inocencia -Horo mientras lloraba al igual que Sink.

Sarik se levantó de la cama no sin antes echar un último vistazo a su hermanito.

Lovedtale 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora