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La oscuridad estaba presente, una resplandeciente luna se podía apreciar en el cielo estrellado, y en la perspectiva de las gradas, humo con olor a gasolina disipándose a medida que pasaba el tiempo.

Se escuchaba el ruido de los coches, pasando con sus sonoros motores de un lado al otro a una velocidad cuestionable legalmente.

Realmente a nadie le importaba, algunos iban ahí para divertirse una noche más, y otros a sentir esa adrenalina inyectada en sus venas que parecía llegar hasta sus huesos.

Ahí estaba el, Lee Heeseung, el protagonista de la noche conduciendo con destreza y determinacion el coche de carreras numero 01, y por supuesto, en primer lugar.

Podía sentir fuertemente el olor a gasolina, y, los gritos de la gente emocionada viviendo el espectaculo.

Con el entrecejo arrugado, le mete un acelerón a su vehículo al ver que un coche rival se le esta acercando e intenta echarlo hacia un lado para pasarlo, pero sobre su cadaver. Con gotas de sudor recorriendo su cuerpo, y el cabello adherido a su frente bajo el casco, se lo toma en serio y empieza a acelerar, tomando una curva por dentro mientras bloquea el camino del contrario, impidiendole pasar.

Seguía siendo fácil de todos modos.

Puede visualizar la meta a pocos metros, así que con una sonrisa ladina mira el retrovisor, haciendole una mueca al de atrás sabiendo que probablemente lo vería.

La multitud vociforea su nombre, aumentando su egocentrismo porque sin mucho esfuerzo, sobrepasa la linea de meta.

Se escucha un estallido de puro ruido para el, megafonos anunciando la victoria y algúna que otra queja.

Va pisando el pedal de freno y deteniendo su carro poco a poco. Baja los cristales y saca su mano por la ventanilla, divertido y cansado le hace el dedo cordial al que lo intentaba pasar fallando en el proceso.

Cuando el coche finalmente se detiene, se saca el casco mientras sale del vehículo para tomar aire fresco. Su cabello mojado por el sudor al igual que sus prendas, una mujer con un traje sensual se acerca a el menenando sus caderas y le pasa un botella de agua mientras le lanza un beso. El apenas dirigiendole la mirada le arrebata y abre la botella, se rocía encima refrescándose para luego beber un poco y tirarla al suelo cuando la botella yace vacía, mientras recupera aire.

Caminó a tropezones hasta sentarse en una de las sillas de descanso que había bajo una carpa, apoyando sus antebrazos sobre sus rodillas, inclinando su cuerpo hacia adelante con la cabeza gacha mirando al suelo, cierra los ojos fuertemente sintiendose más cansado de lo normal.

— Como siempre, todo un cabron ganador invicto, me acercaria pero no pienso empaparme de tu sudor. —Escucha una voz acercandose, mientras le da un leve golpe en el hombre con apenas tacto.— Deberias ir a cambiarte para irnos a divertirnos lo antes posible.

Heeseung levanta la mirada para encontrarse con su mejor amigo, llamandolo así porque siempre era su compañero de vida y trabajo, Park Sunghoon.

— Uy amigo, te ves hecho mierda. —Habla con una mueca el de cejas gruesas.— Ahora dudo si llevarte, no quiero que te de una sobredosis ¿Anoche fumaste mucho o qué? En serio me cuestiono si eres tú, eres feo pero tampoco tanto.

Lee frunce el ceño.

— ¿Perdona? Estoy igual de siempre, solo me siento cansado pero nada fuera de lo común. Anoche solo fume uno y nada más, estoy perfectamente. —Se levanta, tambaleandose en el proceso, sorprendiendose de si mismo.— Solo... Me siento raro, pero ya se me pasará.

El pelinegro levanta una de sus cejas confundido.

— No, definitivamente no estas bien... Si quieres venir ven pero creo que es mejor que te vayas a tu apartamento y ya otro dia vamos, tampoco va a ser el fin del mundo. —Resta los hombros sin importancia.— No quiero que estes todo moribundo por ahí.

𝐎𝐧 𝐇𝐨𝐥𝐝 ✦ 𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱⋆₊˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora