PARTE II

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Los años pasaron y San José de las Estrellas se convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza. El pueblo prosperó, y su historia, entretejida con la saga de la familia Cordero, se convirtió en leyenda. Los descendientes de don Anselmo y Rosaura mantuvieron viva la memoria de sus antepasados, enfrentando nuevos desafíos con la misma valentía y determinación.

Entre los descendientes de los Cordero, destacaba Marina, bisnieta de Isabella. Marina poseía la capacidad de su bisabuela de prever el futuro, pero sus visiones eran más claras y precisas. Desde niña, había sentido el peso de su don, y aunque a veces le resultaba abrumador, aprendió a aceptarlo como una parte fundamental de su identidad.

Una tarde, mientras Marina caminaba por el campo, tuvo una visión que la dejó sin aliento. Vio un futuro donde el país se encontraba al borde de una nueva crisis, un gobierno corrupto y despótico que amenazaba con desmantelar los logros de generaciones pasadas. En su visión, también vio un grupo de personas, jóvenes y viejas, unidas en la lucha por la justicia, y entre ellas, su propia imagen liderando la resistencia.

Marina sabía que no podía ignorar esta visión. De regreso en San José de las Estrellas, reunió a su familia y a la comunidad para compartir lo que había visto.

—Estamos al borde de una nueva era de oscuridad —dijo con firmeza—. Pero también he visto la esperanza. Debemos prepararnos para luchar una vez más, para proteger lo que tantos antes de nosotros sacrificaron para lograr.

El mensaje de Marina resonó profundamente en la comunidad. Los Cordero y los habitantes de San José de las Estrellas comenzaron a organizarse, estableciendo redes de apoyo y planificación estratégica. Marina, con su carisma y determinación, emergió como una líder natural, guiando a su pueblo con sabiduría y coraje.

La tensión en el país aumentaba día a día. Las noticias de corrupción, injusticia y represión llenaban los titulares. Pero en San José de las Estrellas, el espíritu de resistencia era palpable. Los descendientes de los Cordero se preparaban para enfrentar la tormenta que se avecinaba, recordando las enseñanzas de sus ancestros y la importancia de la unidad.

Una noche, Marina tuvo una reunión secreta con varios líderes comunitarios. Entre ellos estaba Diego, un joven periodista valiente y apasionado por la verdad. Marina y Diego habían desarrollado una fuerte amistad, compartiendo la misma visión de un país libre y justo.

—La clave está en la información —dijo Diego—. Debemos exponer la verdad sobre el gobierno, llegar a la gente y mostrarles lo que realmente está sucediendo.

Marina asintió, comprendiendo la importancia de las palabras de Diego.

—Y debemos hacerlo rápido —añadió—. El tiempo no está de nuestro lado.

La resistencia comenzó a tomar forma. Utilizaron la tecnología para organizar protestas y movilizar a la gente, difundiendo información a través de redes sociales y canales independientes. Marina y Diego se convirtieron en figuras emblemáticas de la lucha, inspirando a miles de personas a unirse a la causa.

Sin embargo, la represión del gobierno no se hizo esperar. Hubo arrestos, intimidaciones y violencia. Pero la resistencia no se debilitó; al contrario, se fortaleció con cada golpe recibido. Los espíritus de los ancestros de los Cordero parecían proteger y guiar a Marina y a su comunidad en cada paso del camino.

Una tarde, mientras Marina y Diego se escondían en una casa segura, Diego se volvió hacia ella con una expresión seria.

—Marina, ¿alguna vez tienes miedo de lo que podría suceder? —preguntó, su voz apenas un susurro.

El Hechizo del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora