Brevem Conspectum-Drarry (Traduccion)

Capitulo Unico

"Y pensé que Grimmauld Place era malo", murmuró Harry, entrecerrando los ojos a través de la penumbra del pasillo que se extendía frente a él.

"Cállate, estoy tratando de concentrarme".

Harry puso los ojos en blanco por lo que pareció la millonésima vez en una semana. Los malditos Ron y Hermione, despegando y dejándolo durante dos semanas en esta maldita pesadilla. Se apoyó contra la sucia pared y suspiró profundamente, mentalmente enviando una maldición a sus dos mejores amigos. ¿Tenían que irse de vacaciones al mismo tiempo? ¿Qué sentido tenía una luna de miel?

"Potter, dije que te callaras", susurró la pesadilla viviente de Harry.

Harry apretó los dientes y resistió el impulso de golpear al idiota rubio en la cara. "No estoy haciendo nada."

"Sigues arrastrando los pies, resoplando y suspirando". Respondió Malfoy, su rostro todavía alejado de Harry mientras pasaba su varita por el pomo de la puerta una y otra vez. "Es realmente muy irritante".

"Lo que es irritante es cuánto tiempo has pasado mirando ese maldito pomo de la puerta", replicó Harry, renunciando a intentar estar en silencio.

"Bueno, discúlpame por querer estar seguro de que la cosa no intenta arrancarnos las manos de un mordisco antes de intentar abrirla".

“¿No se supone que eres bueno rompiendo maldiciones?”

Malfoy se levantó y se giró para mirar a Harry. "Lo soy", dijo imperiosamente. "Soy el mejor rompemaldiciones que el Ministerio tiene en nómina".

"Entonces, ¿no deberías ser más rápido?"

Malfoy se burló de él. “Soy el mejor, Potter, porque soy minucioso. Sólo porque estés acostumbrado a irrumpir con ambos pies izquierdos no significa que eso sea lo que debas hacer”. Se volvió hacia la puerta frente a ellos. "Ahora, si eres tan amable de callarte un minuto para que pueda descubrir cómo eliminar esta maldición".

"¡Bien! Date prisa, carajo. Cuanto más rápido atravesemos esa maldita puerta, más rápido podremos cerrar este caso y podré ir a algún lugar donde no estés.

Malfoy resopló delicadamente pero no respondió, simplemente se inclinó y comenzó a concentrarse en el pomo de la puerta una vez más. Harry trató de mantener su respiración tranquila mientras se obligaba a relajarse contra la pared. Sabía que Malfoy era bueno en su trabajo; Otros Aurores que habían trabajado con él en el pasado lo habían dicho ellos mismos. Y Harry lo había visto con sus propios ojos, en las pocas ocasiones en que sus casos habían coincidido. Malfoy fue meticuloso en su enfoque y había detenido más de un puñado de maldiciones letales antes de que fueran activadas. Incluso había salvado a Harry de volarse su propia mano durante uno de esos trabajos memorables. Además ayudó que Malfoy fuera fabuloso preparando té tal como a Harry le gustaba, fuerte y dulce, con solo un toque de leche. Ser recibido con una taza todos los días hasta el momento en este trabajo sin duda había compensado las madrugadas. Era sólo que Harry estaba acostumbrado a tener a su compañero Auror con él cuando él y Malfoy tenían que compartir el mismo pequeño espacio. Sin Hermione allí para actuar como amortiguador entre ellos, Harry parecía no poder evitar volver a caer en el viejo comportamiento, dejando que Malfoy lo afectara tanto como lo hacía cuando estaban en Hogwarts. Estaba seguro de que Malfoy se estaba tomando su tiempo sólo para cabrearlo, pero no tenía nada que probarlo excepto sus sospechas y la mirada ocasional que Malfoy le lanzaba cuando pensaba que Harry no estaba mirando.