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Geto estaba en la cama sin camisa, de espaldas a la puerta.

Lentamente se deslizó por un consolador grande (no tan grande como la de Gojo, pero aún así grande).

Geto gimió ruidosamente y arqueó la espalda mientras tocaba fondo, su respiración ya era muy irregular.

Gojo casi se corre en ese mismo momento cuando Geto, burlonamente, se levantó y golpeó de nuevo la polla de plástico

Aun sin darse cuenta de la presencia de gojo...

Cuando gimió Geto, Gojo juró que podía ver estrellas.

No sabía qué hacer, pensó que probablemente debería haberse ido, ponerse los auriculares y volver a la cocina o algo así, pero no podía apartar los ojos del lindo coño de Geto tomando tan bien el consolador, noo podía irse.

No ahora que su polla se estaba poniendo tan dura.

Geto comenzó a acelerar el ritmo, el sonido sucio y sofocante llenaba la habitación y el pasillo. Gojo observó como Geto continuaba follándose más fuerte y más rápido, mojando su cama en el proceso.

Sus gemidos se hicieron tan fuertes que Gojo pensó que estaba cerca cuando comenzó a desabrocharse lentamente los pantalones, luego se detuvo en el fondo y se frotó contra la polla, tratando de encontrar ese punto dulce.

Gojo sacó su polla goteante de sus boxers y se burló de sí mismo extendiendo lentamente su líquido preseminal en la punta a pesar de su sensibilidad.

Para su sorpresa, Geto se giró en ese momento, quién sabe por qué, y vio a Gojo asomando por la puerta con su bonita polla rosada afuera. En lugar de enojarse o asustarse, todo lo que hizo fue gemir más y mirarlo a los ojos.

Ninguno de los dos apartó la mirada mientras continuaba moliendo y jugando con su clítoris. Gojo tomó esto como una invitación y actuando en su estado mental cachondo, entró a su habitación y cerró la puerta detrás de él.

Geto atrapado solo en casa..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora