Despierto con ese pinchazo en los ojos y ese dolor de cabeza que de llorar se queda. Me miró al espejo y veo mis ojos, unos ojos rojos de esos que tanta lástima dan, esos ojos que nada los puede tapar. Es allí donde me doy cuenta de que este sentimiento ya nada puede parar. Ojos rojos de dolor, pasión e ilusión. Ojos rojos por ti, por mí y por lo que nunca pasará. Ahora te odio pero ayer te amé, por eso me duele tanto el saber que nunca te tendré.
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RELATOS
Random¡Esto no es un libro! Aquí podrás encontrar mil historias que te abrirán las puertas a otros mundos, no es necesario leerlo en orden, puedes leer cada día uno aleatorio, porque eso no afectara el orden de la lectura, esta recopilación de historias e...