Shinobi de Alta Mar

41

41: La nostalgia mata
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni de One Piece. Si pudiera obtener superpoderes al comer una fruta desagradable que me hiciera nunca poder nadar, todavía lo haría... porque no puedo nadar de todos modos, entonces, ¿qué exactamente estaría perdiendo aquí?

Capítulo 41: La nostalgia mata

Las maldiciones y gritos que habían ocurrido en las habitaciones de Naruto durante toda la noche habían sido completamente ignorados por su leal y fiel tripulación. Principalmente porque muchos de los gritos eran de Naruto y eran gritos de dolor que ocurrían después de que ocurría el sonido de un golpe.

Incluso al final del pasillo, en las habitaciones de los demás, todos podían oírlo. Pero la curiosidad no iba a matar a ninguno de estos gatos. De ninguna manera, de ninguna manera. Naruto era raro, y si estaba de acuerdo con dejar que algo lo golpeara, no había manera de que ninguno de ellos se involucrara.

Por lo tanto, no fue una sorpresa que a la mañana siguiente la tripulación de los Piratas Foxhound despertada encontrara a Naruto sentado en una especie de posición de puchero en un sofá en el área común, con el rostro cubierto de moretones y vendas y una expresión perturbada en su rostro como si simplemente estuviera tolerando la paliza que le había causado sus heridas superficiales leves, pero aún molestas.

Yosaku todavía estaba dormido y descansando a instancias de Muret debido a las heridas sufridas durante la batalla con Kizaru el día anterior, pero aparte de eso, toda la tripulación eventualmente se dirigió a la habitación donde su capitán estaba inusualmente tranquilo, al menos hasta que todos Llegué allí y me puse cómodo.

Finalmente, todos habían logrado entrar a la habitación, incluida Carue, quien no se estaba perdiendo esto por nada del mundo. Tomando nota del inusual silencio matutino donde generalmente era bastante ruidoso, Naruto miró a su alrededor y dejó escapar un suspiro antes de hablar: "Está bien... adelante".

Inmediatamente, las manos de todos se levantaron como si fueran escolares a quienes su maestro les pedía que respondieran una pregunta. Incluso Carue levantó un ala.

Poniendo los ojos en blanco ante cómo podían emocionarse por otra cosa extraña que parecía sucederles casi a diario, Naruto señaló a su primer oficial para hacer la pregunta inaugural de esta sesión improvisada de preguntas y respuestas, algo que Soren hizo sin andarse con rodeos. todos, "¿Qué diablos estaba pasando en tu habitación anoche? Si te gusta divertirte siendo golpeado, al menos podrías pedirle a una chica que lo haga".

"¿Estás pensando en lo que te gustaría que Tashigi te hiciera, Soren?"

"Voy a derretir a una mujer Valentine..."

Haciendo caso omiso de las habituales bromas entre la alegre mujer rubia y el enojado sociópata límite con cara de tatuaje, Naruto decidió separarse y ponerse manos a la obra: "Eso fue... ¿un saludo? Sí, un saludo de algunos amigos que no he visto". en un momento."

Perona levantó una ceja mientras la aburrida princesa fantasma tenía a sus fantasmas flotando por la habitación para darles patadas al azar, "¿Qué tipo de saludo te ha dado una patada en el trasero y te toma seis horas terminar?"

"Estás subestimando seriamente cuánto tiempo ha pasado desde que vi a estos amigos míos". Naruto se quedó inexpresivo. Estaba seguro de que no había estado en el monte Myouboku en más de diez años. Pero así era, Perona aún no sabía que era tan viejo como la tierra. Bueno, lo que ella no sabía no era importante en ese sentido.

"¿Que amigos?" Vivi preguntó en voz alta desde su asiento: "Regresamos contigo y no trajimos a nadie de la isla Kwai". De todos modos, Naruto nunca antes había estado tan lejos en Grand Line, entonces, ¿de qué amigos podría haber estado hablando?