Una Beckham || Brooklyn B. || Terminada || EDITANDO ||

Capítulo 32:

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Sabrina:

Después de que el Papá de Brooklyn se fuera a Irlanda, Mason ofreció a llevarnos a casa, pero yo traía el auto, así que Brooklyn se fue conmigo, Mason nos iba siguiendo.

Sabrina: ¿Ahora me puedes explicar lo de Brenda? -dije tranquila-

Brooklyn: Si, bueno... Primero que nada, ella fue a mi casa por el proyecto de historia, ya sabes. Tú estabas ahí cuando le dije la hora -asenti levemente- Pues estábamos haciendo el trabajo muy tranquilos a decir verdad. Entonces decidimos tomarnos un descanso, empezamos a platicar y me resulto agradable, entonces fue ahí cuando me empezó a hacer cosquillas y yo caí en la cama y ella seguía, le dije que parará pero me dijo que si no me quería divertir un rato, algo así -hizo un ademán con las manos restándole importancia- Y cómo ella estaba casi arriba de mi, me beso y fue ahí cuando entraste -concluyo-

Sabrina: Desde un principio te hubiera hecho caso

Brooklyn: Así es, pero decidiste ignorarme por completo

Sabrina: Lo siento Brook -tomó mi mano- Lo que no sé, es porque ella te seguía mmm acosando, hizo lo de tu reunión, te fue a apoyar en el partido...

Brooklyn: No lo sé, yo ya no le quise decir nada -alzo los hombros- Y a ti te veía muy sonriente con Zac

Sabrina: Zac es sólo un buen amigo -sonreí- Me ayudo mucho

Brooklyn: Quise saber más de ti, le pregunte a Nayeli y siempre me decía lo mismo, no salias e incluso hubieron días que no querías comer

Sabrina: Omitamos eso, ¿si?

Brooklyn: ¿Tanto daño te causo la ruptura? -apretó levemente mi mano-

Sabrina: No es eso, sólo que no sé...

Brooklyn: Sabrina, mi amor por ti no ha cambiado. Y eso lo sabes perfectamente, nunca seria capaz se engañarte

Sabrina: Ahora lo sé -beso mi mano- Llegamos -dije estacionando el auto afuera de la mansión de los Beckham-

Brooklyn: ¿Quieres pasar? Mi mamá y mis hermanos ya te extrañan por aquí -sonrió de lado-

Sabrina: Bien, sólo un rato, ¿si? -el asintió-

Me abrió la puerta de la gran casa y ahí se encontraba Romeo y Cruz.

Romeo: ¡Sabrina!

Cruz: Tiempo sin verte -los dos corrieron hacia mi y los salude-

Sabrina: Sólo un poco -reí- ¿Cómo están?

Romeo: Bien, ¿ya regresaste con Brooklyn? -sonrió junto con Cruz-

Brooklyn: Callense, es sorpresa para mamá -rió- ¡Mamá! -grito-

Victoria: ¿Que es todo ese escandalo? -dijo bajando las escaleras- ¡Sabrina! -se dirigió hacia mi y me dio un cálido abrazo-

Sabrina: Hola Victoria, tiempo sin vernos, ¿no? -reí-

Victoria: Que bueno que Brook y tu se arreglaron -sonrió y volteo a ver a Brooklyn- ¿Ya se arreglaron no?

Brooklyn: Así es mamá -me abrazo por la cintura- Sabri, lo que no te había dicho es que mi mamá es fan de nuestra relación -soltamos una risita-

Victoria: Es que se ven muy lindos juntos -sonrió- Por cierto, ya te extrañamos en el estudio -tomo mis manos-

Sabrina: Ya iré pronto, lo prometo -sonreí-

Brooklyn: Ven amor -me tomo de la mano y me llevo al jardín- ¿Quieres desayunar?

Sabrina: No, ya me tengo que ir a mi casa. No le pedí el auto a mi mamá y a de estar hecha una loca -dije rápido- ¿Nos vemos mañana? -asintió-

Brooklyn: Mañana tengo partido, ¿podrías ir?

Sabrina: Claro que si, amor -lo bese y salí de la gran casa, no sin antes despedirme de Victoria, Romeo y Cruz-

Iba rezándole a dios porque mi mamá no se enojara mucho conmigo por tonar el auto sin permiso, iba lento peor que si fueran empujando el carro, me sentía feliz. Había resuelto todos mis problemas con Brook, así que decidí llamar a Nayeli y ponerla en altavoz.

Nayeli: ¿Si?

Sabrina: Ya estoy bien con Brooklyn -sonreí-

Nayeli: ¿Queeee? -chillo- Cuenta

Sabrina: Pues lo fui a buscar al aeropuerto, pero resulto que el que se iba era su Papá, entonces nos regresamos en mi auto y me explicó todo lo que paso con Brenda, y bueno... Luego pase un rato a su casa y ahora voy para la mía

Nayeli: Eso es bueno, Sabri

Sabrina: Lo sé, por ahora estoy muy feliz

Nayeli: Me alegro mucho, esto debió de haber pasado hace días

Sabrina: Mi orgullo es más -suspire- Bueno, hablamos luego, voy en carretera

Nayeli: adiós, te quiero

Sabrina: Yo más

Colgué

Entre sigilosamente a mi casa y ahí se encontraba mi mamá cruzada de brazos.

Mamá: ¿Me puedes explicar porque te llevaste el auto sin decirme?

Sabrina: Lo siento mamá, es que fui a ver a Brooklyn al aeropuerto porque pensé que se iba a Irlanda y lo iba a detener. Pero no se fue -dije rápidamente-

Mamá: ¿O sea? Eso quiere decir que regresaron, ¿no? -alzo una ceja-

Sabrina: Así es -dije temerosa

Mamá: ¡Que buena noticia! -me abrazo- Me alegró mucho por los dos, en serio -sonrió-

Sabrina: Gracias mamá y perdón -la abrace-

Mamá: Descuida, sólo no lo vuelvas a hacer

Sabrina: Prometido -alce la mano-

Mamá: Y si lo haces mínimo avisame, ¿si? -asenti levemente y ella me sonrió-

Este día había sido uno de los más perfectos del mundo al menos para mi, todo había salido bien. Me había arreglado con Brooklyn y me había contentado con mi mejor amiga, no podía pedir más.