TRIGGERED

ÚNICO

𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄

𝐓𝐑𝐈𝐆𝐆𝐄𝐑𝐄𝐃

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《¡Vete ahora!》

No tuve tiempo siquiera de releer todo el mensaje cuando la policía irrumpió en el almacén. Escondido tras un pilar de concreto, las balas impactan cada vez que me asomaba y sabía que estaba siendo rodeado. Lentamente veía como cada uno de mis muchachos caían heridos y otros seguían disparando a diestra y siniestra.

Quitando el seguro de mi arma, en el momento que vuelvo a asomarme, una bala impacta en el concreto y tomando sólo un segundo, encuentro un blanco y disparo. No tuve más segundos para ver cómo ese oficial caía cuando vuelven a dispararme, pero al menos sabía que me llevaría a un par al puto infierno.

ㅡ¡Cómo sabían que estábamos aquí!ㅡgritó uno y muerdo mi labio aguantando las ganas de maldecir.

Sólo una persona se me cruzaba por la cabeza. Una sola persona que sabía todo.

Teniendo el pulso a mil, mi cuerpo tiembla por la adrenalina y la ansiedad cuando vuelvo a efectuar el mismo disparo y aunque le estaba dando pelea, tenía que moverme o acabaría muerto. Debía salir de ahí y mi única escapatoria era una ventana que estaba a un metro y medio.

«Debo estar loco.» Pesé al mirar a mi alrededor y descubrir que no tenía ninguna otra opción, vuelvo a disparar para buscar el momento perfecto y saltar, pero parecía una misión imposible. Tardando varios segundos en decidirme, miro la ventana, luego a los pocos que seguían luchando hasta que doy el primer paso.

Comienzo a correr a la vez que las balas me rozaban el cuerpo y me cubro lo que más puedo cuando salto hacia la ventana. A ojos cerrados, varios fragmentos de vidrios cortan mi cuerpo y caían como yo a un destino incierto.

Por un momento todo parecía detenerse y sólo esperé la caída mientras el viento me daba una idea de la velocidad que iba cayendo.

Esperando mi final, cuando mi cuerpo impacta de bruces en un techo de un auto, el aire se me escapa de mis pulmones ante el duro golpe y todo se apaga por un instante. Había perdido levemente el conocimiento, mi mente se me nubla y todo daba vuelta a mi alrededor.

Respirando con dificultad, no me queda de otra que volver a la realidad cuando soy consciente que la policía estaba cerca al oír las sirenas y que de seguro ya habrán avisado que un loco se tiró por la ventana.

Ahogando un quejido cuando tengo un agudo dolor de cabeza, sacudo mis manos que estaban llenas de fragmentos de vidrios al igual que todo mi cuerpo y comienzo a arrastrarme, pero sólo un movimiento y sentía mis entrañas quemarme por dentro, todo parecía roto y apenas podía respirar incluso si me dijera que fuera un puto hombre y me levantara.

Apretando los dientes, hago otro intento. No tenía ninguna intención de que la policía me atrapara por lo que como pude, comienzo a correr lejos mientras sujetaba mi hombro que parecía haber recibido todo el impacto de la caída. Podía sentir todos los huesos rotos dentro de mí y era realmente un milagro haber sobrevivido a semejante caída, pero todo tenía un propósito. Debía encontrarlo y hacerle pasar un infierno.

Sólo me movía por venganza y un profundo odio que no disminuye en toda la noche que deambulaba y me escondía de cualquier carro de policía que pasaba cerca.

Limpiando mi mejilla que tenía un corte y no dejaba de sangrar, me quedo apoyado en un callejón y busco mi teléfono.

El mensaje había sido enviado hace más de media hora. Sentía la bilis subir por mi garganta al recordar a mis camaradas caer con una puta bala en la cabeza, y con ese sentimiento presiono el icono de llamada y espero.