Doble lazo

Parte 3

Habían pasado un par de días, Lily iba manejando la camioneta hummer que tenía para esos viajes largos, Xóchitl estaba feliz de conocer por fin a la familia de su otro alfa; pensaba que era algo mas rígidos pero para su sorpresa eran alfas maniaco, ellos que les gustaba sostener el poder y usarlo a su antojo.

-llegamos en unos minutos, por lo que más quieras amor no quiero que te separes de mi – diciendo Téllez con una voz de mando a las dos mujeres a su lado – también aplica para ti mi bella alfa

-es necesario que tengas que ir a terminar ese asunto – Kenia tratando de persuadir a su esposa, la última vez se quedaron con cicatrices horribles – no creo que sea necesario

-amor entiéndeme, ya no somos dos, sino somos tres y los cachorros que vengan en camino – sonriendo Téllez llegando al camino de terracería que la conduce a la casa de su padre – además amor la última vez me detuve porque lo pediste

-amor, si te pones en peligro porque tienes que ir – diciendo la hidalguense a la sonorense con tono de preocupación – no quiero que te hieran por algo tonto

En ese momento se ve la entrada un contingente de bienvenida entre ellos el señor alfa que era apodado el tigre, recibiendo a su sucesora, sabiendo lo que pasaría

-la hija prodiga vuelve al nido y a gobernar – soltando unos disparos al aire y abrazando a su hija viendo a las dos mujeres que estaban con ella, Kenia protegiendo a Xóchitl, es cuando olieron a esa omega que era de jerarquía alta, digna para madre de sus nietos- veo que ya encontraste a tu otro lazo

-son mis compañeras de vida, no permito que les hable de esa forma –sacando los colmillos Lily a su padre, el cual se acerca a Gálvez, cargándola como si fuera una muñeca, haciendo enojarse esta sonorense – bájala de tus garras maldito

Ese hombre con apariencia seria, estaba cargando por las caderas a esa mujer, oliéndola y sintiendo su energía, sonriendo a la otra alfa que estaba a punto de atacarle

-me sorprende que no haya quedado preñada, la semilla de estos alfas germina a la primera vez que pegan en una buena tierra – bajando la pequeña Xóchitl de esa altura que subió era alto – señorita mi hija no cumple como su alfa de hacerlo cuando es necesario o está esperando que pueda vencerme para cogerla como es debido

Lo cual a la pobre de Xóchitl se sonrojada por ese comentario de ese hombre lo cual hizo que Kenia la cargara, pero ese viejo alfa cargo ambas mujeres como si fueran un costal de cemento, lo cual a Lily le termino de enojar la actitud de su padre,

-valla que si estas hembras son dignas para ser las madres de mis nietos – cargando a sus nueras, las cuales se sorprendieron por la fuerza de ese alfa – no las dejare caer mis reinas, sino son para mi hija son para mi

Lilly saco sus fauces y comenzó a atacar a su padre, el cual a ver el ataque de su hija solo sonrió y bajo a ese par de mujeres con delicadeza, recibiendo la tacleada de esa mujer castaña la cual no se había contenido, estaba sacando el alfa sangriento que Kenia se enamoró esa noche de muchos años antes, ver ese aroma a tierra mojada se volvía a sangre era sorprendente, todos los presentes se emocionaban por esa pelea, gritando apoyo a ambas partes; en ese momento de masacre apareció una mujer con el aura muy dominante; la cual al verla pasar todos se quedaron callados, viendo la escena donde esa mujer tenía ensangrentado en el suelo a ese hombre mayor, volviéndose una bestia.

-María Lilly del Carmen Téllez García, ya suelta a ese estúpido viejo tarado – con una voz de mando que todos dejaron de respirar por un momento, lo cual esa mujer se percató – y tu estúpido alfa de mierda, vas a seguir con tus estupideces

Lilly se puso pálida al oír esa voz, la de su madre, cuando llamaba por su nombre completo sabía que estaba en problemas, viendo como esa mujer se dirigía a sus dos grandes amores, las cuales estaban paralizadas, Kenia tenía una relación muy amable con la señora García, era quien cuidaba de ella cuando la dejaban en ese lugar, pero Xóchitl estaba temblando de nervios; como era posible que un omega pudiera tener esa aura de mando, tomándola de la barbilla y viendo sus ojos la omega de mayor edad