Capítulo 48

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POR SIEMPRE

EPÍLOGO

La vida debe ser más que un simple suspiro. Se debe lograr entender que el corazón tiene sentimientos que pueden terminar siendo mucho más complejos de lo que uno se pueda imaginar. ¡Y ese es el reto de tener un corazón!

Por tanto tiempo estuve viviendo en un duelo constante que no me dejaba crecer. Mi amor se había congelado por la muerte de mis padres y cuando al fin existió la oportunidad, la vida me hizo ver la importancia de seguir adelante sin ellos. Perdí a un amigo en la muerte y estuve a punto de recaer en aquellos sentimientos que congelan la vida. ¡Me sentía nervioso! ¡Tenía miedo!

Pero poco a poco, he logrado superar aquellos sentimientos tan negativos y el amor que vive en mí, comenzó a florecer a causa de un hombre que supo tratarme con dulzura.

¡Que bella la vida!

-¿Aceptas como esposo a...? -La voz del juez me hizo sonreír.

-¡Acepto! Con mucho gusto.

Mis palabras provocaron una sonrisa amplia en él.

-Y tú, Jungkook...

Sus ojos se habían enfocado en mí, me sentía súper emocionado de demostrar que ambos queríamos ser felices por el resto de nuestras vidas.

-¡Por supuesto que acepto!

Nuestros seres queridos y amigos estaban esperando a que nosotros pudiéramos completar este paso tan importante en nuestras vidas. ¡Un matrimonio! ¡Un amor entre dos corazones dulces!

Para la boda, todo se llevó a cabo en Cancún. En una playa, al atardecer. Sonaba música para bailar en grupo, en el cielo colgaban muchos focos que iluminaban con luz cálida.

-¿Qué te parece todo esto? -Su pregunta me hace pensar en qué responder.

Evidentemente la felicidad predomina en mí.

-Es muy lindo. ¡Todo es lindo! Me siento súper feliz de poder compartir contigo este momento de mi vida!

Sonríe complacido.

-¡Me da mucho gusto escucharte decir eso!

-Sí.

Agarra mi mano y entrelazamos nuestros dedos.

-Quiero que veamos la luna.

La brisa marina era agradable. La luz de la luna se veía reflejada en las olas. ¿Cómo llegue hasta este lugar del país? Nunca en la vida imaginé visitar Cancun y hoy, ya hasta me he casado en este sitio del mundo.

-¿Cómo te sientes? -Le pregunto.

Nuestras manos irradian un calor muy agradable.

-Me siento completo.

-¿Completo? -Me da curiosidad saber más.

-Sí. Contigo no me hace falta nada. Siempre haz endulzado mi corazón de una forma tan especial.

-Yo sé eso. Siempre te he endulzado.

-Tanto físicamente como emocionalmente. ¡Me complementas!

Fijo mi vista en sus ojos, sus pupilas brillan por la luna. ¡Se ve tan linda su mirada!

Aquella mirada me hace sentir la necesidad de demostrarle mi afecto. Me pongo de puntitas y acerco mis labios a su boca. ¡Un beso fuerte! ¡Un beso sabroso! ¡Un beso cariñoso!

SECRETARIO DULCE | KOOKV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora