UN ERROR

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Akaashi sentía los besos de Bokuto y estaba teniendo una avalancha de emociones que jamás experimentado.

- mi akaashi -dijo casi en un gruñido y beso nuevamente al azabache-

Los ojos del alfa estaban perdidos por el deseo y no razonaba de una manera coherente, solo buscaba marcar mucho más a su Omega, ese Omega que había aceptado su marca.

Las manos de Bokuto fueron atrevidas y comenzaron a buscar contacto con la piel que era cubierta por la ropa de akaashi.

El Omega se estaba perdiendo a consecuencia del baño de feromonas que estaba dando el alfa, ambos eran unos esclavos de sus deseos y no eran realmente consientes de lo que estaba sucediendo con sus cuerpos.

La ropa se fue haciendo algo innecesario y estaba siendo dejada en la habitación, cualquiera que pasara por afuera era capaz de entender que estaba sucediendo dentro de ese lugar.

Bokuto veía con fascinación ese torneado cuerpo, no era muy delgado, ni muy curvilíneo, sencillamente era algo perfecto para su vista, atrevidamente tocó los muslos del Omega y los separó, pudo ver cómo la entrada de este derramaba líquidos lubricantes y es como su gritara que lo necesitaba.

Keiji por su parte veía a su alfa, no había notado lo mucho que Bokuto había crecido y lo atractivo que era, un alfa en toda la definición de la palabra.

Al sentir como sus piernas eran separadas por el alfa, optó por agarrarse del cuello del mayor y compartir un beso.

Bokuto siendo en ese momento, instinto puro, optó por comenzar a introducir su pene en la estrecha entrada del Omega, las uñas de akaashi se clavaron en los hombros del mayor y sintió su cuerpo estremecer. Ambos estaban compartiendo experiencias completamente nuevas y que los llenaban de placer. Los gemidos de akaashi invadían las cuatro paredes de la habitación del bicolor y el sonido de la cama golpeando la pared era algo obsceno.

Las embestidas cada vez eran más profundas y la mezcla de feromonas lo único que logró fue que ambos entrarán en estado de celo.

Cuando los padres del bicolor llegaron y notaron el pesado olor de las feromonas sabían lo que estaba sucediendo y que no podían interrumpir, un alfa en ese estado está fuera de sus cinco sentidos y por querer proteger a su Omega son capaces de lastimar a quien se acerca.

- mis cachorros -susurro Bokuto y apretó ligeramente el abdomen de akaashi mientras sentía como se corría en su interior y se iba formando el nudo-

Akaashi solamente podía tener los pensamientos de un Omega en celo y quería procrear, una familia era lo que deseaba en ese instante.

Ambos estaban tan perdidos en sus pensamientos que no se daban cuenta de lo que acababa de suceder. Quedaron dormidos aún enlazados y no sabían todo lo que se les vendría encima.

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- mierda -dijo Kotaro al ver la hora y no encontrar a akaashi- no puede pasar la noche con mi yo adolescente, solo así puedo cambiar ese terrible futuro

El alfa tomo su celular y veía a su familia, todo lo que estaba sucediendo era su culpa y nada más, kuroo y Kei solo eran un par de idiotas que siguieron sus estúpidas ideas, pero es que verdaderamente jamás pensó que pudieran hacer una máquina del tiempo funcional, aunque a decir verdad, medio funcional ya que lo había dejado varado.

- te extraño -miro la fotografía de su esposo- solo no quiero lastimarte más

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Holiwis

Dudas o sugerencias

¿Qué se imaginan que está sucediendo?

Gracias por leer votar y comentar

Ya estamos llagando al clímax de la historia y por ende a la mitad, les dije que sería corta

Nos vemos

Un beso y hasta pronto



HISTORIAS CRUZADAS (BOKUAKA) (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora