Cambios,
risas de fondo,
tropiezo hasta con mi sombra
y luego de meditar
cierro la puerta y me uno a ustedes,
los que caminan para atrás.
Rotación,
luces multicolor,
gritos, pisadas y yo
cayendo en picada
por el pozo ciego
en el que me tire.
Abro la puerta y ahí están,
los que caminan para atrás
y solo saben
tropezar.
Y cuando les preguntes el por que de algo
solo sabrán ignorarte
y mirar para otro lado.
Cambios,
busco a uno y encuentro tres.
Cambios
cada año dura un mes.
Y cada Alicia persigue un conejo blanco distinto
todos los relojes marcan las seis
y todos saben contar solo hasta tres.
En este mundo de locos
la cordura es delito,
la rebelión es ley,
los pájaros se disfrazan de personas,
las personas se disfrazan de pájaro
y nadie los detiene,
están muy ocupados
pintándose flores en los pechos
con tonos pastel
¡Que egoístas han de ser las personas de este nuevo mundo!
Ojala nunca vengas.
Ojala nunca puedas dejar de fumar.
Ojala no puedas gritar.
Ojala no puedas pintarte flores en los pechos
¿lo ves? ¡me contagias!
Los odio a ellos y a este lugar.
Ellos.
Que se pasean impunes.
Ellos.
Que miran con aire de superación,
superación y rosas
y dejan el aire inundado, tanto que me ahogo,
lo repito, los odio,
pero en especial a vos y tus flores estúpidas
y al e s p a c i o
entre tu sombra y la mía;
pero volvamos a lo que realmente importa: tus paseos de sirena con cola de pavo real,
nuestra admiración al verte y tu regocijo al ser vista.
Ahora que me paro y veo
como sigo cayendo
me doy cuenta:
solo se escucha la danza de ellos,
que en círculos pasean
tristes, cansados y con olor a rosas
y mientras caigo
mi aroma a pino lo hace conmigo
caigo
explosiones
fuegos artificiales
alguien que rompe en llanto
y todo
por no querer caminar en círculos
.