El pitido del silbato le puso fin al juego, Max quien había pasado aquella meta se encontraba temblando debido a lo que aconteció antes de todo. El pelinegro luego de tomar tranquilidad buscó al castaño entre la multitud, a quién encontró a lo lejos corriendo hacia una de las tantas salas.
Max saliendo del tumulto de gente persiguió a aquel castaño, entrando por uno de los pasillos más largos. Mientras se quitaba el casco, Max miraba con detenimiento buscando al castaño quien sería desquite de su enfado.
¿Dónde te encuentras Bradley?__se cuestionaba para si mismo, dando pasos suaves, y asomando su cabeza de sala en sala. Al chocar con el final de aquel pasillo observó con detenimiento la cerradura de la habitación a su derecha, está se encontraba junta, sin hacer ruido, solo acercó su mirada presenciando una escena tan confusa.
Una gran figura masculina, de traje y corbata posaba frente al vulnerable chico castaño que temblaba ante su presencia.
Aquella silueta movía lentamente la cabeza de un lado a otro, con ambos brazos cruzados daba una gran postura de autoridad.
Unas palabras salieron de su boca para luego tirar un manotazo en el rostro de Bradley. Un aire frío recorrió la espalda de Max al ver que aquel hombre continuo aquellos golpes casi a secuencia.
Max por su intento de reconocer el problema, leyó los labios de aquel hombre, topandose con su última palabra.
"Hijo"
Bradley arrodillado ante la silueta, solo posaba su mirada en el suelo, como perdón por defraudar la última oportunidad de su padre. Max pudo observar que aquel hombre sacó un pañuelo rojo, el cual arrojo a sus pies. Una seña y Bradley reaccionó casi como reflejo limpiando las puntas de aquellos zapatos puntiagudos.
Luego de unos minutos el hombre salió de aquella habitación por la puerta posterior dejando al castaño arrodillado en el frío piso.
Max, quién presenció todo, sin saber porqué trató de acercarse sin poder lograrlo debido al shock que tenía. Luego de unos minutos pudo ver cómo Bradley se levantó lentamente, limpiando su traje y acomodando su casco, saliendo por el mismo lugar que su padre con una postura y expresión de tranquilidad.
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Max caminaba por aquel pasillo, devolviendo sus pasos por donde llegó, sus amigos PJ Y Bobby corrieron en su dirección al localizarlo.
¡MAX!__el dúo gritó el conjunto.
Aquí estabas, tu papá estaba buscándote__dijo PJ frenando a unos centímetros del pelinegro.
Sí, aparte perdimos a Brad-__Bobby reconoció la expresión de tristeza y vacío en su amigo__Viejo, ¿estás bien?
Chicos, necesito ir a la habitación, los veo luego__Max continuo su camino, rumbo a su habitación, no sabía cómo sentirse ante tal situación, aquel estaba enfadado con su rival, a tal punto de desearle lo peor, sin embargo luego de ver aquella escena, pudo darse cuenta que no quería ser tan malo como decía.
Divagando en sus pensamientos Max llegó a su habitación, quedando frente a su puerta por largo rato. Aquel pelinegro no sabía qué hacer, Bradley estaba en problemas, vivía un abuso y era triste de saber. Max encorvado a tal punto de parecer una C reaccionó al escuchar la chillona voz de su padre.
¡Maxi! Aquí estabas, te estuve buscando, tus amigos me dijeron que podías estar aquí...__Goofy extendió sus brazos sumergiendo a Max en un cálido abrazo.
Papá, gracias por ser como eres__Max suspiró devolviendo el abrazo a su padre.
Aigh, hijo, ¿sucedió algo?__la intuición de Goofy notó extraño a su pequeño quién rara vez accedía a sus potentes abrazos.
No, todo bien, tengo mucho sueño, quiero ir a la cama__Max se soltó de aquel abrazo, abriendo la puerta de su habitación de a pocos.
Sí, sí, tienes razón, ocuparé mi tiempo en aquel chico, tsk, jugar sucio merece un gran castigo__habló Goofy dejando a Max__¡PAPÁ ESPERA!
Max corrió tras su padre, alcanzandolo y tomando sus hombros__No des ninguna queja sobre Bradley.
Hijo, per-
No, papá, por favor__Max tenía una expresión de preocupación y ansiedad, su frente estaba tan arrugada y sus labios eran presionados con fuerza.
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Bradley, ya en su habitación, recibía las quejas de los "Gamas" quiénes enojados por perder echaron la culpa al castaño.
Quiero estar solo__dijo Bradley quitando sus elementos de protección. Dirigiéndose al baño sin expresión reconocible.
Su grupo salió de la habitación dejando nuevamente solo al castaño, quien se dió una larga ducha de agua fría.
Pero que patético, Bradley Uppercrust III, nuevamente siendo la burla de la familia__se hablaba con tono de desprecio__Hacer a Papá venir para presenciar la derrota.
El castaño frotaba su brazo con rapidez y fuerza, generando una enrojecimiento instantáneo. Dejaba caer el agua sobre su rostro y quedaba así por minutos.
Luego de salir de aquella ducha, Bradley comenzó a tapar aquel golpe que ya se veía como moretón en su pómulo derecho, unas gafas arruinarían su estilo, sin embargo era necesario.
Salió de su habitación, y también de su facultad, tratando de despejar su mente, sin embargo las miradas de desprecio y odio no se hicieron llegar. Llegó a otra de las grandes facultades y subió hacia el 5to piso, caminó por su largo pasillo pues aquel lugar solía estar vacío y frente a una máquina expendedora metió una de sus monedas.
Aquella lata de refresco que había escogido no salía, Bradley se quedó mirando fijamente aquel producto y con la frustración entrando en su cuerpo, comenzó a patear y golpear a la máquina__Maldito refresco, tenías solo un propósito y fallaste, no sirves de nada, te quedas estancado, sin poder servir en algo, no me sirves, ¡no sirves!__lanzó varios últimos golpes hacia la máquina que no daba ninguna respuesta.
El castaño se lanzó sobre aquella máquina y cayendo lentamente desbordó por fin aquellas lágrimas retenidas desde el incidente.
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Max salió de su habitación, su pasillo era conocido por no ser muy recurrente. La angustia no lo dejaba tranquilo, pensaba y pensaba, no sabía cuál sería la respuesta correcta__Necesito hablar con él__pensó.
Max aceleró su paso topandose con Bradley, quién manipulaba la máquina expendedora, al principio dudando de su acción, decidió acercarse al pobre chico que intentaba sacar aquella lata de refresco, se detuvo al ver que aquel chico reventó en llanto con tal simple situación.
Oh Bradley...__pensó mirando al mayor, y siguiendo su camino, se detuvo antes de pasar, y giró en dirección al castaño.
Bradley.
Aquel chico, reaccionó ante la voz irritante de su enemigo, su expresión cambió y tapando sus labios con una de sus manos, tosió__¿Qué quieres? ¿También vienes a quejarte?
Max sin esperar aquella respuesta aún sabiendo la personalidad del castaño mostró una expresión de enfado__Sí, Bradley, ¡casi me matas! No, casi matas a muchos...
Pues te pido perdón__Bradley giró y pudo mirar a Max cara a cara, aunque éste tenga unos lentes oscuros que tapen la mitad de esta.
Max sin saber que responder balbuceó unas cuantas palabras que no llevaban a ninguna oración concreta.
No me hagas perder mi tiempo, debo irme, muchos están igual que tú, me buscan para encontrar una disculpa de mi parte__Bradley dijo con un tono bajo, tenía las manos juntas, jugando una con otra mientras salía de aquel lado.
Bradley, ví como tu padre te trató.
El castaño se detuvo de golpe, quedando quieto por varios minutos. El silencio hacia evidente la respiración agitada que comenzaba a presentar el mayor__Tú, tú...
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